Esta tarta es de ese tipo de tartas que podrías comer todas las semanas sin ningún problema, ya que tiene un sabor a almendras, limón y vainilla que no dejará indiferente a nadie..Si se desea, se le puede poner un toque de amaretto que le dará un toque final impecable.
- 100 gr. de almendra troceada (molida no)
- 1 limón grande,
- 50 gr. de harina de repostería
- 1 cucharilla de levadura química
- Una pizca de sal.
- 4 huevos medianos,
- 50 gr. de azúcar vainillado,
- 40 gr. de azúcar en polvo
- 20 gr. de azúcar en polvo
Para el glaseado
- 50 gr. de almendra
- 100 gr. de azúcar polvo,
- 2 cucharadas soperas de Amaretto (el amaretto aumentará el sabor a almendras)
¡Empezamos!
Se raya el limón y se troceala almendra la almendra (en algunas tiendas ya se puede comprar troceada). Los trocitos deben ser lo más pequeños que podamos. Mezclamos la almendra con la ralladura de limón y lo guardamos para después.
Mezclamos la harina con la levadura y un poco de sal. En una tartera batimos 40 gr. de azúcar polvo con el azúcar vainillado y las yemas, hasta que veamos que aumenta de tamaño.
Batimos los huevos e incorporamos almendra triturada con la ralladura de limón y la harina.
Levantamos las claras en punto de nieve con una cucharilla de zumo de limón. A medio levantar vamos añadiendo poco a poco los 20 gr. de azúcar polvo restantes. Batimos hasta que quede firme
Echamos ¼ de las claras montadas, aproximadamente, sobre la mezcla del bizcocho para disminuir la densidad. Después añadimos las restantes claras con ayuda de una espátula y de modo envolvente, intentando evitar que se bajen.
Se echa un molde engrasado y enharinado y lo introducimos en el horno precalentado a 180º C durante unos 30 minutos Cuando este listo apagamos el horno y lo dejamos enfriar.
A continuación y una vez que este frío, mezclamos los ingredientes para el glaseado y lo ponemos por encima de la tarta. Si lo queremos, también podemos ponerle almendras por encima.