Hoy os traemos un plato donde se mezcla el sabor de la nata con el sabor de la mostaza logrando una combinación perfecta y que da un toque especial a la carne. En este caso utilizaremos pechugas de pollo, pero quien lo deseé puede utilizar otro tipo de carne como el pavo o el cerdo.
Se trata de una receta muy sencilla y rápida de hacer y que es habitual encontrárnosla en los restaurantes franceses. Veamos a continuación los ingredientes que necesitamos para su elaboración.
Ingredientes:
- 4 pechugas de pollo
- 4 cucharadas de mostaza
- 150 ml de nata líquida
- 1/2 limón
- pimienta
- aceite de oliva
- sal
Lo primero que hacemos es cortar las pechugas de pollo en trozos más pequeños, por ejemplo cada pechuga en tres partes. A la carne le añadimos la sal y las marcamos en una sartén con un poco aceite y el zumo de medio limón.
Una vez que estén a nuestro gusto, le añadimos las cuatro cucharadas de mostaza y removemos todo bien. A continuación le añadimos la nata y mezclamos todo bien. Lo dejamos al fuego hasta que la salsa empieza a reducir y a espesar. En medio de este proceso, rectificamos de sal si hiciera falta y le añadimos un poso de pimienta molida.
Cuando la salsa adquiera la textura ideal, las apartamos del fuego y las servimos acompañadas de una ensalada o unas patatas.
