Este es un plato pensado para toda la familia, y que a buen seguro le gustará a todos, incluidos a los más pequeños, que verán una forma distinta de comerse las pechugas de pollo. Además es un plato muy sencillo de preparar.
Ingredientes
- Cuatro medias pechugas abiertas
- Sobrasada
- Cuatro lonchas de queso tierno
- Nata líquida
- Puerros
- Aceite
- Sal
Elaboración
Lo primero que hay que hacer es preparar las pechugas. Para ello, las abrimos por la mitad y las rellenamos con sobrasada y una loncha de queso. Las cerramos y las sujetamos con palillos para que no se abran.
Las pechugas las ponemos en una fuente, con sal por ambas caras y un chorreón de aceite, y las metemos en el horno, a fuego fuerte. Cuando esté doradas, le damos la vuelta.
Mientras tanto, hay que lavar los puerros, cortarlos en rodajas finas y sofreírlos a fuego lento con aceite. Cuando estén pochaditos, quitar el aceite sobrante y añadir la nata liquida, rehogar un poco, y listo.
Se sirven las pechugas sobre un lecho de puerros y con la nata por encima.