Todo el mundo sabe de lo importante que es cuidar de nuestra alimentación y de utilizar alimentos de primer nivel a la hora de preparar nuestras recetas. España es un país donde no es complicado encontrar productos de calidad con los que elaborar sabrosas recetas. Hoy queremos centrarnos en uno de nuestros productos estrellas, conocido en todo el mundo y que a todos nos gusta. Nos estamos refiriendo al jamón ibérico. En este caso, vamos a preparar una sabrosa crema de jamón ibérico, un plato de cuchara que es perfecta para cualquier época del año.
Se trata de una receta sencilla pero donde influye mucho la elección del jamón. Ya sabemos que en el mercado hay una amplia variedad donde elegir, pero no todos ofrecen el mismo sabor. En nuestro caso, utilizaremos Legado ibérico que se caracteriza por su intenso sabor. Veamos a continuación como elaborar esta receta.
Ingredientes para la crema de jamón ibérico
Lo primero de todo será conocer los ingredientes que vamos a utilizar.
- 150 gr de jamón ibérico
- 2 cebollas medianas
- 1 puerro grande o 2 pequeños
- 2 patatas
- 50 ml de vino blanco
- 1 litro de carne de verduras
- 8 rebanadas de pan
Pasos para preparar la crema de jamón ibérico
Una vez que tengamos preparados todos los ingredientes, será el momento de ponerse manos a la obra. Lo primero de todo será empezar con las verduras. Para ello, pelaremos las cebollas y las trocearemos lo más fino que podamos. La intención es que se mezclen con el resto de ingredientes. Seguiremos con el puerro, al que le quitaremos la parte verde y nos quedaremos únicamente con la blanca.
En una sartén, añadiremos un poco de aceite de oliva y pocharemos la cebolla y el puerro. Lo mantendremos en el fuego, moviéndolas para que no se quemen, hasta que queden tiernos.
Mientras que esto ocurre, iremos pelando las patatas y las trocearemos a pellizco, para que suelten parte de su almidón y de esta forma nos quede una consistencia más cremosa.
Cuando las verduras estén tiernas, será el turno de poner las patatas y el jamón, que previamente habremos cortado en trocitos. Todo esto junto lo rehogaremos un poco, antes de añadir el vaso de vino blanco. Esperaremos a que el alcohol se evapore para incorporar el caldo. Dejaremos todo en el fuego para que las patatas se cocinen y se pongan tiernas.
Cuando las patatas estén en su punto, todo dependerá del tamaño de las mismas, habrá que triturar toda la mezcla hasta formar una crema. Dependiendo de la textura que nos guste, habrá que añadir más o menos agua. Si la queremos más fina, siempre la podemos pasar por un chino. En este momento, la probaremos y en el caso de que esté sosa, le añadiremos un poco de sal. Antes no lo hemos hecho ya que el jamón soltará su propia sal, por lo que evitamos que se quede salada la crema.
A la hora de servir la crema, lo haremos con una rebanada de pan tostado y un poco de jamón ibérico. Si lo deseas, podéis poner por encima un poco de cebollino cortado muy fino para darle un toque de color.
¿Qué os ha parecido la receta que os hemos traído hoy? Animaros y compartir con todos nosotros vuestros comentarios. ¡Os estamos esperando!