Hace ya algunas semanas que el verano llegó a su final, aunque el buen tiempo nos sigue acompañando. Este último verano ha destacado por batirse todos los récords dentro del sector turismo, sin ir más lejos, durante julio y agosto, fueron más de 10 millones los extranjeros que visitaron nuestro país. Pero no solo estos fueron protagonistas durante el verano, ya que los españoles también han disfrutado de su patrimonio nacional.
La llegada del puente de octubre y otras festividades del último trimestre del año supone un nuevo punto de inflexión para la hostelería y la restauración, que ya se preparan para dar la bienvenida a nuevos clientes a sus establecimientos. Unos clientes que, cada vez más conscientes en su toma de decisiones, están desplazando su gasto hacia productos que han mostrado su compromiso con la sostenibilidad a través de la inclusión de criterios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza) en sus decisiones.
La tendencia, según un estudio conjunto de McKinsey y NielsenIQ, es que España lidere durante los próximos años el turismo sostenible. Hasta el 70% de los turistas piensan en viajes que tengan en cuenta su entorno, lo que lleva a cuestionarse sobre el papel que puede jugar la restauración en este nuevo contexto más centrado en generar un impacto positivo y cómo los empresarios pueden compaginarlo con la rentabilidad económica de sus establecimientos.
Restauración sostenible, el futuro del sector
La restauración sostenible, además de minimizar su huella medioambiental, también repercute positivamente en la reducción de gastos a los empresarios. Adoptar pequeñas medidas en el día a día de la empresa puede suponer beneficios económicos, sociales y medioambientales. Ser sostenible supone un valor diferencial en un contexto en el que los consumidores esperan cada vez más de los establecimientos.
Emplear el ecodiseño en la fase de creación de los locales y adoptar buenas prácticas en la gestión de los recursos permite disminuir las emisiones de CO2 y el desperdicio alimentario, al mismo tiempo que ayuda a minimizar consumos de luz y agua para que la factura a final de mes sea más baja. Otras prácticas, como favorecer el uso de formatos “cero envases”, ayudan a los locales a comenzar su tránsito desde un modelo lineal a uno circular.
Para apoyar al sector de la restauración en su camino hacia este modelo de negocio de futuro más sostenible, Estrella Galicia ha puesto en marcha la iniciativa Cervecerías Circulares, en la que ofrecen gratuitamente a bares y restaurantes un asesoramiento integral y personalizado. Un proceso de transformación que les ayude a mejorar sus índices de consumo energético y de impacto medioambiental.
Los establecimientos que se han convertido en abanderados del impacto positivo ya se han beneficiado de la amplía batería de medidas que ofrece Cervecerías Circulares, desde el momento de concepción del proyecto -ya sea de apertura o reforma- hasta su funcionamiento cotidiano. Gracias a esta colaboración han logrado cumplir con objetivos tangibles cuyo resultado final es una mayor eficiencia ambiental y un importante ahorro económico, tanto en materia energética (durante el transcurso de un año se han ahorrado 634.234 Kwh, el equivalente a 173 toneladas de CO2 evitadas) como de recursos (se han salvado más de 22 mil metros cúbicos de agua, suficientes para llenar casi 9 piscinas olímpicas).
Hijos de Rivera sigue trabajando en el desarrollo y la expansión de todos los proyectos que forman parte de su estrategia de Impacto Positivo. Programas como Cervecerías Circulares ponen de manifiesto la naturaleza inconformista de la corporación, que apuesta de forma clara por instaurar una cultura de sostenibilidad tanto en la consciencia del consumidor como en su modelo de negocio, y se posiciona como aliada de sus clientes para ayudarles a situarse a la vanguardia del sector HORECA en términos de circularidad, eficiencia energética y mínimo impacto ambiental.