Ingredientes (para 6 personas):
– 6 rodajas de queso fresco
– 150 mililitros de tomate frito
– 8 gramos de albahaca
– 6 rodajas de pescadilla sin espinas
– 8 gramos de orégano
– 3 gramos de pimienta
– 125 mililitros de aceite de oliva
– sal al gusto
Preparación:
En un plato grande condimentamos las rodajas de pescadilla con la pimienta y la sal que nos guste. A continuación ponemos en el fuego una sartén con aceite de oliva y cuando esté bien caliente echamos en ella las rodajas de pescadilla para freírlas. Cuando estén listas por una cara les damos la vuelta para que se hagan por la otra cara. Preparamos una fuente de cocina refractaria para horno y cuando estén hechas nuestras rodajas de pescadilla las vamos depositando en ella. Cuando las tengamos todas en la fuente les echamos el tomate frito por encima y espolvoreamos con el orégano y la albahaca. Para terminar ponemos por encima las rodajas de queso, metemos la fuente en el horno y lo gratinamos hasta que se derrita el queso y esté listo para sacarse y servirse a la mesa
