El ajo es un ingrediente indispensable en la cocina mediterránea pero también viene acompañado de un desagradable olor que impregna todo lo que toca. Pero no te preocupes, hay varios trucos caseros que puedes utilizar para librarte de él.
Por ejemplo, para eliminar el olor de la boca lo primero es cepillarse los dientes y después puedes elegir entre: masticar café, masticar clavo de olor, una ramita de perejil o una ramita de menta, masticar dos o tres granos de comino, beber zumo de limón o beber un vaso de leche o yogur.
Para eliminarlo de las manos debemos poner estas debajo del chorro de agua, coger una cuchara y frotar los dedos contra ella. También podemos probar frotando los dedo contra una hoja de lechuga y luego lavar las manos con agua tibia y jabón.
Pero estas «maniobras» se pueden evitar si prevenimos el olor antes de cocinar. ¿Como? Partimos el ajo en dos mitades y quitamos el centro. Picamos el resto en trozos extremadamente fino y lo combinamos con perejil (siempre que la receta lo permita), ya que ayuda a atenuar su sabor.
