Las verduras constituyen una de las principales fuentes de vitaminas y minerales, así como son unos alimentos muy flexibles a la hora de preparar todo tipo de comidas, pero justamente para poder aprovechar al máximo sus valores nutritivos, aquí te presentamos algunos consejos para la hora de cocinar las verduras.
- Verduras verdes: preferiblemente deben cocinarse en poca agua (y aprovechar ésta) y con la olla destapada, para evitar que los ácidos se concentren, como es el caso de la espinaca o de la acelga.
- Tubérculos: tales como zanahorias, patatas o boniatos, deben cocinarse en abundante agua en una olla tapada, y la sal solo se debe agregarse al final de la cocción.
- Lavar las verduras: una buena forma de aprovechar la cáscara de varias verduras, como en el caso de las zanahorias, es lavando muy bien las verduras, para lo cual debes sumergir los vegetales durante unos minutos en agua con vinagre o limón, y luego frotarlas con algún cepillo para tal fin.
- Cebollas: si no te gusta un sabor a cebolla demasiado fuerte, entonces lo mejor es que, una vez picada, la sumerjas en agua fría por unos 30 minutos.
- Alcauciles: para evitar que los alcauciles se ennegrezcan, solo debes frotarlo con un poco de zumo de limón, y retirar sus hojas antes de cocinarlo, ya que éstas resultan amargas y algo duras.
- Remolachas: para obtener el característico color rojo de estas verduras, lo mejor es no retirar su tallo por completo, debiendo dejar al menos unos 2 centímetros para conservar la fuerza del color.
Las verduras, además de sabrosas, resultan muy fáciles de preparar, brindando una alta concentración de fibra, agua, celulosa, vitaminas y minerales, y dado que resultan un alimento muy fresco, se hacen ideales para consumir en el verano.
Imagen: Cocina al Sol
