El pan árabe se caracteriza por poseer mucho menos miga que cualquier otro pan tradicional, resultando además mucho más saludable. Pero especialmente su forma plana lo hace indicado para preparar todo tipo de recetas rápidas, con un toque de exotismo.
Ingredientes:
- 1 kilogramo de harina
- 50 gramos de levadura
- ½ litro de agua tibia
- 30 cc de aceite de girasol
- 1 cucharadita de sal
Preparación:
- Para preparar pan árabe comienza colocando la harina en un bol, y mezclándola muy bien con la sal.
- A continuación, realiza un agujero en el medio de la mezcla y añade la levadura fresca, continuando mezclado para que todo se integre bien
- Cuando tengas estos ingredientes muy bien unificados, vuelve a practicar un agujero en la mezcla, y comienza verter de a poco tanto el aceite como el agua tibia, pero esta última solo la necesaria para que la masa quede plástica y moldeable. En caso de que te pases de agua, deberás añadir un poco más de harina.
- Ahora comienza a mezclar con las manos hasta obtener una masa pegajosa pero bien homogénea.
- Una vez llegado a este punto, amasa suavemente la mezcla hasta formar con ella un bollo, que dejarás reposar durante unas horas para dar tiempo a que la levadura haga su trabajo. Cuando la masa haya duplicado su tamaño, estará lista.
- Ahora ya tienes tu masa lista, y deberás proceder a amasarla para ello, en primer lugar apriétala contra la superficie en que la amases para eliminar cualquier burbuja de gas interna. Luego procede a estirarla con un palo de amasar hasta que la masa quede muy fina y de forma circular.
- Una vez que la masa esté bien estirada, comienza a cortar en ella pequeños círculos, que irás colocando en una bandeja para horno previamente enharinada.
Cuando tengas todos tus panes listos, colócalos en el horno y cocínalos a 200 grados hasta que su base adquiera un tono dorado.
