¿Sabíais que hay algunos hábitos para apreciar el verdadero sabor del vino? Hoy te contamos tres maneras que os enseñarán acerca del mundo de la enología y cómo podréis presumir de saberlo cuando hagáis una cena con los amigos. Si no teníaiss plan para este fin de semana, ¡ya los tenéis!
El vino es algo que pocos saben degustar de buena manera. Existen aquellos que lo toman porque es dulce, existen aquellos que lo toman por razones un poco más obvias y luego, existen los amantes de la gran variedad de vinos y el mundo de la enología. Estáis de suerte, hoy os vamos a contar 3 maneras de apreciar el verdadero sabor del vino. Degustar un buen vino siempre es un placer. ¡Empezamos!
NECESITAMOS
1 Botella de vino blanco
1 Botella de vino tinto
2 copas para cada persona
1 rodaja de limón
1 cucharada de azúcar por persona
1 cucharada de sal por persona
PRUEBA DEL LIMÓN
Con el limón vamos a tener el control de acidez. Lo que haremos, será tomar un primer sorbo de vino blanco mientras tenemos en la mano el limón. Tomaremos el vino una vez, y probaremos el limón. Volveremos a probar el vino y repetimos el mismo proceso con otro vino, en este caso el tinto. Podremos averiguar cuál de los dos es más ácido.
PRUEBA DEL AZÚCAR
Tomamos un sorbo de vino blanco, observamos su acidez. Utilizamos los dedos para coger un poco de azúcar y volveremos a probar otro sorbo de vino. ¿Qué podemos notar? En primer lugar que el segundo sorbo sabrá más ácido que el primero, incluso si hacemos la prueba con el tinto veremos un cambio radical. Y es que la dulzura en lo que vayamos a comer aumentará la acidez del vino que vayamos a tomar.
PRUEBA DE LA SAL
Tomaremos en primer lugar un sorbo de vino tinto y tendremos en cuenta la acidez de éste. Utilizamos los dedos ahora para tomar una pizca de sal y tomaremos otro sorbo de tinto. Vamos a comprobar que la segunda vez que lo volvemos a probar podemos notar su sabor más profundamente, así como su sabor afrutado o incluso resaltar ese toque de madera.
Foto| Pinterest Vía| TheKitchn
