Raro es el día que no aprovechas el momento del desayuno para llevarte a la boca un pastel o un bollo. En esta práctica tan habitual, no tiene que sorprendernos que la mayor parte de la bollería que se consume en bares y restaurantes son piezas que previamente han sido congeladas. Si bien, hay pastelerías y panaderías que siguen preparando este tipo de productos diariamente, la venta de productos de panadería y pastelería congelados ha crecido mucho en los últimos años. Son muchos los factores que han influido en este hecho, pero hoy queremos hablaros de algunas de sus principales ventajas y beneficios de este tipo de productos.
Ingredientes de primera calidad
Lo primero que hay que destacar es la calidad de estos productos. Si la bollería congelada es proporcionada por un buen proveedor, su calidad no tiene nada que envidiar a la bollería tradicional. Para su elaboración, es habitual utilizar materia prima de primera calidad para ofrecer un buen producto. Las empresas saben que si su producto no es bueno, lo más fácil es que nadie apueste por él. Para ofrecer una buena calidad, también es importante destacar el proceso de congelado, sistemas que han avanzado mucho en los últimos años para garantizar productos de primer nivel.
Gran variedad de productos
Quizás sea una de las grandes ventajas de estos productos congelados. Existe un amplio catálogo de opciones entre las que poder elegir. Aquí entran tanto dulces, como pan o bollería salada. Croissants, napolitanas o ensaimadas son algunos ejemplos de este tipo de productos. Gracias a esta variedad, es posible que los restaurantes puedan ofrecer bollería para todos los gustos.
Productos siempre recién hechos
Gracias a su proceso de congelación y a su rápido proceso de horneado, es posible disfrutar de estos productos siempre recién hechos. Esto es idea para los restaurantes y cafeterías, ya que pueden hornear más productos siempre que lo necesiten en cuestión de minutos. Esto permite un mayor control del stock, evitando tener que tirar a la basura aquella que no se ha vendido, en el mejor de los casos, devolverla al proveedor.
Procesos muy controlados para conseguir el mismo sabor de siempre
Si alguien acude a tu local porque le gustan las napolitanas que ofreces, es importante que siempre tengan el mismo sabor, y eso solo se consigue con un control muy exhaustivo, utilizando siempre productos de primera calidad.
Conseguir el acabado perfecto
Ahora bien, ¿cómo conseguir el acabado perfecto de estos productos? Lo más importante es hacer caso a las recomendaciones de cada proveedor. Son ellos los que han realizado numerosas pruebas hasta dar con la temperatura y tiempos exacto de horneado para que el producto adquiera la mayor calidad. Sí que hay que tener presente que las piezas de mayor tamaño o aquellas que tienen un porcentaje mayor de grasas, suelen requerir mayor tiempo.
Para conseguir un buen acabado en el horneado, también es importante el mantenimiento que se le haya dado al producto antes de meterlo en el horno. Al venir congelada, es importante que se conserve en un ambiente de unos -15º C, y que en caso de que se descongele, no volver a congelarla ya que perdería parte de sus propiedades.
Teniendo en cuenta todo esto, y utilizando un buen horno, os garantizáis que el resultado final sea el correcto.