Si sois de los que no cambiarías una croqueta casera por cualquier otra precocinada, no os perdáis los trucos y consejos para que vuestras croquetas tengan un toque diferente.
Sin trocitos:Si queréis que vuestras croquetas tengan una textura homogénea o simplemente a los niños no les gusta encontrarse trozos en las croquetas.
En una sartén derretimos la mantequilla y añadimos la harina, la removemos durante un rato hasta que este un poco tostada y pierda su sabor a cruda y seguidamente vertemos la mezcla al vaso de la batidora donde incorporaremos también la leche y el jamón, el pollo, el calabacin o de lo que vayamos hacer las croquetas, una vez tengamos todo, batimos enérgicamente, una vez tengamos la mezcla homogénea lo vertemos a la sartén donde dejaremos que la bechamel se vaya cocinando, agregando leche si es necesario una vez obtenga el espesor deseado lo vertemos a un recipiente amplio y tapamos con papel film para que no se reseque y lo metemos al frigorífico al menos un día.
Forma Redondita:Una vez tenemos la masa lista para preparar nuestras croquetas (es importante que la masa este mas bien dura). En una superficie lisa espolvoreamos un poco de harina y cogemos un buen trozo de masa y la vamos rodando por la mesa hasta formar un rulo largo y con el grosor que queramos dejar las croquetas, una vez tenemos el rulo hecho, con un cuchillo bien afilado vamos cortando las croquetas con el largo deseado, las terminamos de redondear con las manos y las pasamos al huevo.
Mas crujientes:En la picadora echamos cereales tipo ( corn flakes o kikos) y los picamos que no llegue a quedar como el polvo. Rebozamos las croquetas en los corn flakes o kikos y ya las tenemos listas para freír.Esto le dará un doque diferente.