La cena es la comida más conflictiva del día. Encontrar un plato que se adecue a este momento no es siempre sencillo, habiendo de priorizar aquellas recetas que resulten lo más ligeras posible. De ello no solo depende nuestro cuidado de la salud, sino que también repercute en la calidad del sueño del que disfrutamos. Por consiguiente, seguir las recomendaciones de los mejores blogs de cocina es una manera de optimizar nuestros tiempos y, sobre todo, de degustar auténticas maravillas cada noche. ¡Veamos tres recetas que te ayudarán a cenar de fábula!
Ensalada césar
Una rica ensalada es un plato perfecto para la cena, más todavía con la llegada del buen tiempo. Entre todas las opciones que tenemos a nuestro alcance, la ensalada césar cuenta con todos los nutrientes necesarios para satisfacer nuestras necesidades; convirtiéndose en una de las comidas ligeras para cenar más deliciosas.
Para ello, lo único que debes tener en la nevera es lechuga, cebolla, pollo y salsa césar; pudiéndole añadir otros complementos igual de ricos como los picatostes, el tomate o, para darle un toque único, pepinillos. En este punto te recomendamos que compres pechuga de pollo ya asada; lo cual reducirá más si cabe los tiempos de preparación de la cena.
A su vez, puedes preparar tu propia salsa para que sea más saludable que la de supermercado. Para ello, utiliza un huevo mediano, cuatro filetes de anchoa en aceite, un diente de ajo, dos cucharadas de mostaza y otras dos de zumo de limón. Mézclalo todo con media cucharada de sal, pimienta negra, aceite de oliva y de girasol y un toque de queso parmesano. ¡Verás lo deliciosa que te queda tu ensalada!
Sándwich de pollo asado
Un clásico entre los clásicos a la hora de cenar ligero es un sándwich de pollo asado. Sí, si no tienes ganas de ensalada, puedes utilizar el mismo pollo previamente comentado para hacerte un pequeño sándwich. Además, si quieres que resulte más satisfactorio para el estómago, utiliza pan de molde integral o de semillas.
Lo más tradicional es utilizar unas hojas de lechuga, un poco de tomate en rodajas, aceite y el pollo troceado. Ahora bien, si le añades un poco de mayonesa quedará todo lo jugoso que puedes imaginar. La mayonesa también la puedes hacer por tu cuenta: solo tienes que batir un huevo con aceite de girasol y en unos segundos tendrás tu propia salsa casera.
Ahora bien, cuando hablamos de sándwiches hay tantas opciones entre las que elegir que sin duda encontrarás esa variedad que tanto te encanta cuando llega la hora de cenar. Aunque, para mantener ese toque ligero, te recomendamos que siempre elijas aquellos que son a base de pollo o, en su defecto, vegetales. ¡Y cuidado con las salsas! Un poco está bien, pero pasarse puede ser contraproducente para tu objetivo de cenar sano.
Pechuga de pollo con verduras
Terminamos con una receta que te llevará un poco más tiempo de preparar, pero sin duda va a satisfacer tus expectativas: pechuga de pollo con verduras. Para ello, primero prepara en una sartén las verduras que más te gusten. Nosotros solemos preferir el calabacín, los pimientos, la cebolla y la berenjena: cuatro ingredientes que, con un poco de salsa de tomate, te recordarán a un delicioso pisto.
Por otro lado, con el pollo, pásalo por la sartén unos minutos. En la forma de prepararlo está la magia. Corta unos ajos y sofríelos; acto seguido, coloca la pechuga a fuego medio y, cuando quede dorada, dale la vuelta. Evita en todo momento apretar la carne con la sartén o te quedará seca. Échale unas gotas de limón a modo de extra.
Una vez tengas ambos platos preparados, júntalos. Ya verás que rico queda todo en un mismo bocado, disfrutando de un plato ligero, sano y con todos los nutrientes que le hacen falta a tu organismo cuando llega el esperado momento de irse a dormir.