Curiosamente, alguno de los postres más sabrosos y que quedan bien en toda ocasión son aquellos en que, para prepararlos, solo hace falta mezclar unos cuantos ingredientes y nada más, como es el caso del Pastel de Galletas, que ni siquiera necesita ningún tipo de cocción.
Ingredientes:
- 45 galletitas dulces de forma rectangular
- 150 gramosde chocolate negro
- 2 huevos
- 3 cucharadas grandes de azúcar
- 200 gramosde manteca
- 1 vaso de leche
- Almendras picadas
Preparación:
- Lo primero que harás será separar las claras de las yemas de los nuevos, y utilizarlas para obtener un merengue. Para esto, bate las claras hasta que logren un punto nieve, y añádeles la mitad del azúcar, continuando batiendo despacio para permitir que los ingredientes se monten bien.
- A parte, toma un bol y coloca las yemas de huevo, el resto de azúcar y la mantequilla, y bate todo muy bien para que se mezcle correctamente.
- Cuando el preparado de yemas esté listo, ve añadiéndole pequeñas porciones de la mezcla de claras, y a continuación vate suavemente. Repite este paso hasta que toda la mezcla de claras haya sido mezclada con las yemas, logrando así un preparando suave y homogéneo.
- Ahora toma un plato hondo o un bol y vierte el vaso de leche, en la cual irás mojando todas las galletitas dulces, y ordenándolas en hileras sobre la bandeja en que vayas a preparar tu pastel.
- Cuando tengas la primera capa de galletas dispuesta, rocíalas con otro poco de leche para que se humedezcan y ablanden bien, y procede a cubrirlas con una capa del relleno que tenías preparado.
- Continúa colocando nuevas capas de galletas, y su correspondiente capa de relleno, hasta que las galletitas se acaben, debiendo cubrir el postre por arriba y todos sus lados con el mismo relleno.
- Para terminar el pastel de galletas, decora su superficie con chocolate negro rallado y almendras picadas.
Ya tienes listo tu pastel, ahora solo hace falta que lo refrigeres bien para que tome consistencia antes de servir, pero lo cual debe hacerse dentro de las 24 horas de preparado el postre, para que el merengue esté en sus optimas condiciones.
