Para esos días en que preparar un almuerzo o una cena decente se hace casi imposible por razones de tiempo, siempre es bueno contar con algún platillo salvador guardado en el refrigerador, que simplemente se deba retirar del frío y servir. Tal es el caso del budín de jamón, un novedoso platillo que se consume frío, y que resulta ideal para salvarnos de un apuro.
Ingredientes:
- 300 gramos de jamón cocido
- 30 gramos de gelatina sin sabor
- ½ cebolla rallada
- ½ taza de mayonesa
- ½ taza de agua tibia
- 2 cucharaditas de mostaza
- Zumo de 1 limón
Preparación:
- Para preparar este platillo comienza cortando el jamón cocido en trocitos muy pequeños, y luego deposítalos en un tazón.
- Ahora añade la mostaza, la mayonesa y la cebolla rallada, y mezcla todo bien para que se unifique.
- Aparte, coloca el jugo de limón y el agua tibia en un bol y a continuación espolvoréale por encima la gelatina en polvo, mezclando un poco para ayudar a su disolución.
- Cuando la gelatina esté completamente disuelta en el jugo de limón y el agua, añade este preparado a la mezcla de jamón y mayonesa. Mezcla bien para unificarlos, y viértelos sobre un molde, y llévalo a refrigerar durante unas cuantas horas para que tome la consistencia deseada.
- Cuando el budín de jamón esté listo, nada más tendrás que retirarlo del refrigerador y desmoldarlo con ayuda de un poco de agua caliente.
Ya tienes tu plato rápido principal listo, pero dado que por la mayonesa, y el jamón mismo, este budín puede resultar un poco pesado, quedaría muy bien que lo acompañes con algunas verduras hervidas o una guarnición liviana.