El anís que ha crecido milenariamente en las zonas adyacentes al Mediterráneo, es uno de los ingredientes más socorridos en la gastronomía sobretodo en las recetas de repostería. Porque suele tener un delicioso aroma y un sabor especial y exótico. Pero contra lo que algunos pensarían, el anís no se usa solo como semillas en los ricos postres con anís. También suele formar parte de algunos guisos y licores.
El anís tiene también propiedades curativas como el alivio de los cólicos, naúseas, y mejora la digestión y los cólicos de los pequeños lactantes. Hoy aprovecharemos el sabor y aroma del anís, ingrediente fundamental en esta receta de rollitos de anís. Para el deleite de todos en casa, una rica receta para una merienda deliciosa y saludable.
Ingredientes: Una tacita de azúcar, Una tacita de aceite de oliva, Una tacita de anís seco, Cuatro papeletas de soda gaseosa, o dos cucharaditas de levadura en polvo, la harina que admita más o menos 2 tacitas y media, debe poder formar pequeños rulitos para formar las rosquillas.
Preparación. Comenzamos por mezclar bien el anís, el aceite y el azúcar hasta la completa disolución del azúcar. Entonces procedemos a añadir la levadura o gaseosas, a la harina. Amasamos todo junto hasta conseguir la textura deseada.Y con dicha masa vamos formando los rollitos, lo que tambien vamos pasando uno por uno, por el azúcar para ponerlos en la bandeja del horno. Ponemos a precalentar el horno a 150° y colocamos dentro del mismo la bandeja con los rollitos. Debemos cuidar los rollitos de anís mientras se cocinan, porque no deben dorarse mucho. Suelen ser de un tamaño entre tres y cinco centímetros máximo. Suelen dorarse de modo que se cocinen pero que tomen una textura crujiente. Se retiran del horno y se sirven calientes acompañados de café o refresco.