Obesidad infantil

obesidad infantilLa 0besidad infantil está latente en nuestra sociedad. Los hábitos de juego de los niños han ido cambiando a lo largo de los años. Tanto es así que ahora pocos son los que salen a la calle a divertirse y a correr. El principal atractivo para un niño son los videojuegos. Con esto se promueve el sedentarismo y, en cierto modo, el aislamiento.

Los padres juegan un papel muy importante en este problema. Ellos tienen que encargarse de que los más pequeños tengan unos hábitos alimenticios adecuados. Deben comer verdura, fruta, legumbres y pescado. Sin olvidar la práctica de la actividad física que no solo une a la familia sino que favorece nuestro estado de salud.

La obesidad conlleva consecuencias negativas en el niño, algunas de ellas son la diabetes tipo II, hipertensión, triglicéridos, colesterol, trastornos hepáticos y psicológicos (bajo autoconcepto y baja autoestima). Si los padres son obesos, hay más posibilidades de que el hijo también lo sea, puesto que los hábitos de los niños tienen mucho que ver con los de los padres.

Si el niño va a un comedor escolar hemos de hablar con su monitora y comentarle la situación para que ella tenga en cuenta que es lo que debe hacer y que comida hay que suministrar al niño o a la niña, siempre teniendo en cuenta que las frituras no ayudan, en absoluto, a solventar este problema.

Una alimentación saludable conlleva una vida saludable y esto a su vez nos hace sentirnos bien y más felices.

 

Imagen: rafaela

 

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