– 1 magret de pato
– 200 gr. de fresas o fresones
– diferentes pimientas molidas
– aceite de oliva virgen extra
– sal de escama y vinagre de riesling, u otro suave que tengamos.
Preparación:
Señalamos con el cuchillo el magret en filetes sin acabar de cortar la pieza. Solo más o menos dos tercios de su grosor. Doramos el magret en una sartén sin aceite. La grasa del pato ya nos va a servir para que se dore. Reservamos. Mientras, en otra sartén ponemos los fresones cortados en trozos de tamaño pequeño a pochar en un poco de aceite.
Le añadimos las pimientas molidas y un poco de sal. Yo suelo utilizar un bote de estos que llevan incorporado un molinillo y tienen en su interior cinco clases de pimienta: negra, blanca, verde, roja y rosa. Dejamos pochar. Finalmente le añadimos unos trozos de fresones que habremos cortado más grandes y el vinagre de riesling. Dejamos reducir unos minutos y reservamos.
Una vez está lista la salsa, acabamos de cortar en filetes el magret y en una plancha bien caliente marcamos los filetes vuelta y vuelta, solo un instante, que queden al punto por dentro. Juntamos con la salsa y esparcimos un poco más de pimienta por encima y algo de sal de escama. Listo para comer.
Vía: Directo al paladar