En apariencia, solo los diferencia su decorado, por lo que no pocas veces las magdalenas, los muffins y los cupcakes se confunden entre sí, ya que además suelen presentarse en los típicos moldes de papel corrugado. Pero lo cierto es que cada uno de ellos es completamente distinto a los demás, por lo que hoy en El Fogón de la Cocina veremos las diferencias entre magdalenas, muffins y cupcakes.
Las magdalenas
Con un sabor muy similar al de un biscocho, las magdalenas son pequeños bocados dulces originarios de Francia, cuya preparación requiere del uso de aceite y de un enérgico batido, lo cual permite formar una masa granulosa y esponjosa, muy suave a la boca.
En cuanto a su presentación, las magdalenas suelen carecer de coberturas u otro tipo de decoración.
Los Muffins
Por su parte, los muffins pueden prepararse tanto de forma salada como dulce, aunque ésta última nunca alcanza el nivel de dulzura de las magdalenas, de las cuales se diferencia además por ser un poco más chatos, debido a que en su elaboración la masa se bate menos, y se utiliza mantequilla en lugar de aceite.
Es muy común encontrar muffins rellenos con frutas, en el caso e los dulces, o con verduras, quesos o embutidos, en el caso de los salados.
Los cupcakes
En cuanto a los cupcakes, si bien su presencia es muy similar a los bocadillos anteriores, en realidad se tratan de pequeños pasteles en porciones individuales.
Al igual que los muffins, los cupcakes utilizan mantequilla en su preparación, y la principal pista para identificarlos es su trabajada decoración, que puede incluir desde coberturas, glaseados y rellenos, hasta empalagosos baños de chocolate o caramelo.