Hoy os voy a hablar de la stevia, arbusto o hierba que procede del girasol. Contiene proteínas, hierro, fósforo, vitaminas, zinc, potasio y calcio. Es originaria de Centroamérica y Sudamérica, tiene la capacidad de endulzar los alimentos sin aportar una mayor cantidad de calorías, no desregula los niveles de glucosa en sangre, esto hace que los diabéticos tengan la oportunidad de endulzar sus vidas sin ninguna consecuencia negativa.
Se ha demostrado científicamente que el consumo de la stevia aporta beneficios sobre la salud puesto que actúa como antioxidante, anticancerígeno y antinflamatorio. Así lo asegura la Nutricionista Senior del instituto IMDEA de alimentación. Este arbusto contiene glicósidos, responsables del sabor dulce de la stevia. Existe gran variedad de la misma, pero sólo la «stevia rebaudiana Bertoni» es la que tiene glicósidos de steviol, y por tanto, la que aporta ese dulzor a los alimentos.
Para aquellas personas que tienen tendencia a desarrollar caries con facilidad, la stevia no pérjudica en absoluto. También actúa como hipotensor, esto significa que regula la tensión si está alta, y no sólo eso sino que ensalza los aromas de los tés, así como te protege, en cierto modo, de resfriados o infecciones.
Las forma más común de encontraros la stevia es en hojas, éstas se venden en bolsas de té y tienen un gran poder para endulzar, también como solución acuosa, simplemente echando una o dos gotitas es suficiente, aunque obviamente depende del gusto de cada persona.
Sin duda alguna es un arbusto con muchas propiedades que merece la pena probar, además también se está usando como loción para la piel ya que la suaviza y estira. Se la recomiendo a aquellas personas que tienen acne puesto que tiene efectos beneficiosos contra el mismo.
Imagen: silbandobajito-nacho
