Siguiendo con la sección de platos regionales, hoy queremos hacer un guiño a Galicia, tierra donde uno puede disfrutar de grandes manjares. En este caso nos centraremos en un plato donde utilizaremos carne de caza, como es la carne de jabalí, una carne muy parecida al cerdo aunque un poco más dura, pero que deja un sabor muy bueno en la boca.
En esta ocasión, la carne la acompañaremos de unas ricas castañas, también típicas de Galicia, que nos permitirá crear un plato que entrará por los ojos. Vemos todos los ingredientes que necesitamos para su elaboración.
Ingredientes para 4 personas:
- 1 kilo de carne de jabalí
- 1/2 kilo de castañas
- 4 cebollas grandes
- 4 zanahorias
- 3 tiras de panceta de cerdo ibérico
- Medio litro de vino tinto
- Laurel
- Pimienta negra
- Romero
- Tomillo
- Sal
- Aceite de oliva
- 1 cucharada de harina
Antes de empezar con la receta, queremos volver a repetir que la carne de jabalí es muy dura, por lo que será fundamental hacer la coción de la misma a fuego lento hasta que consigamos que se ablande.
Lo primero que tenemos que hacer es cortar la carne en trozos pequeños, y un día antes de su preparación, adobarla. Para ello añadimos la carne en una olla junto con el laurel, la pimienta, el romero, el tomillo, los ajos y el vino tinto. Todo esto lo tapamos bien y lo metemos en la nevera. Con esto, además de lograr que la carne coja el sabor de todos los ingredientes, estaremos ayudando a conseguir que se ablande antes.
El día en el que vayamos a preparar el plato, lo primero que haremos será asar las castañas. Para ello le hacemos un corte a cada una de ellas y las metemos en el horno.
Mientras que se van asando, las cebollas las cortamos en trozos muy pequeños, al igual que la panceta. Luego en una sartén con un poco de aceite lo rehogamos hasta que coja un poco de color, siempre a fuego lento.
A continuación se coge la carne que hemos tenido en adobo durante todo un día y lo doramos en una sartén por todos los lados. Una vez que lo tenemos, lo añadimos a la cazuela donde hemos hecho la cebolla y la panceta. Salpimentamos todo bien y le añadimos la mitad del adobo. Todo esto lo dejamos cocer a fuego lento de una hora y media a dos.
Mientras que se cuece, vamos pelando las castañas se las añadimos al guiso, dejando que cueza todo junto durante otra media hora mas. Si vemos que se queda sin salsa, lo que hacemos es añadir el resto del adobo que hemos reservado.
Si por el contrario tenemos la salsa muy líquida y queremos que espese, podemos añadirle la cucharada de harina.