¿Habéis estado alguna en vez Toledo? He de decir que es una maravillosa ciudad, situada en Castilla-La Mancha. Por ello me gustaría hablar a aquellos paladares exigentes de un restaurante que no te deja indiferente.
Locum está situado en el casco histórico de Toledo, tenéis muy fácil su visita, de hecho podéis visitar la Catedral y seguidamente descansar y comer en este local. Característico donde los haya, puesto que está sobre una casa del s. XVII. Esto hace que tenga una magia especial y no sea el típico restaurante que encuentras por la calle.
En su interior, observaréis diferentes exposiciones disponibles al público, las cuales también están a la venta. Entraréis en un patio toledano a tres alturas, con una música adecuada para el momento, lo único que falta es una buena compañía, pero eso ya lo tenéis que buscar vosotros.
En cuanto a la carta, he de decir que no es muy extensa, pero si muy original, se divide en diferentes partes: para picar, entrantes, pescados, carnes y postres. Deliciosa gastronomía de la zona nos ofrecen, por ejemplo el rabo de toro con puré de coliflor, lomo de venado con berenjena de almagro; pescados como el atún marinado en soja, bacalao confitado en guiso y un largo etcétera que te hace la boca agua.
Poseen una bodega con diferentes vinos, dándole cierta preferencia a los manchegos. También podéis disfrutar de un menú de degustación, por 40 euros. Esta formado por ocho platos. El precio no incluye el vino.
Ya tenéis un motivo más para hacer una escapada rápida y disfrutar de Toledo.
Imagen: locum