¿Alguna vez habéis oído hablar del ajoblanco? Es un plato andaluz, hace poco tuve la ocasión de probarlo puesto que estuve en Málaga, me quedé anonadada, en un principio pensé que no me gustaría puesto que me dijeron los ingredientes que llevaba y dudé de su calidad. Obviamente estaba realmente equivocada.
Es un plato frío, cocinado en diferentes partes de Andalucía como Granada, Málaga, Córdoba, Jaén, Almería, pero se ha extendido a otras comunidades como Murcia y Extremadura. Es característico su color blanco, debido a las almendras, el resto de ingredientes utilizados son el pan, agua, aceite de oliva, sal y vinagre. Son ingredientes que todo el mundo puede conseguir en cualquier supermercado, esto me hace suponer que era un plato humilde que las familias hacían para alimentarse.
A continuación os explicaré como se prepara, no olvidéis hacerlo en casa que siempre viene bien probar cosas nuevas e innovar.
En primer lugar ponemos varias rebanadas de pan en remojo para que se ablande, una vez hecho esto le quitamos la corteza y cogemos toda la miga que es lo que nos interesa. Seguidamente pelamos las almendras y las echamos a la batidora, junto con dos dientes de ajo, la miga de pan y el agua. Batiremos hasta conseguir la textura adecuada, seguidamente añadiremos aceite, vinagre y sal, y lo removeremos hasta que creamos conveniente. Antiguamente se utilizaba el mortero en lugar de la batidora, la elección es vuestra, pero por comodidad, yo recomiendo la batidora. Por último lo metemos en el frigorífico y lo dejamos reposar un poquito.
Os detallo los ingredientes y las cantidades de los mismos para que no tengáis ningún problema,
- 150 gr. de almendras.
- 1 l. de agua fresca.
- 150 gr. de miga de pan.
- 25 ml. de vinagre de vino blanco.
- Una pizca de sal.
- 100 ml. de aceite de oliva virgen extra
Imagen: pucheroderosa