Este plato pertenece a la cocina manchega, y es una comida típica de Semana Santa en la que según las creencias no se debe comer carne hasta la resurección de Jesús, el Domingo de Resurección. Creerme cuanto os digo que está buenísimo.
Ingredientes (4 personas)
- 800 grs. de Bacalao desalado
- 2 dl. de Aceite de Oliva
- 4 dientes de Ajos
- 400 grs. de Cebolla
- 1 Pimiento choricero)
- 1 hoja de Laurel
- 2 dl. de Vino blanco
- 3dl. Caldo de pescado
- 30 grs. Miga de pan sin corteza
- Hebras de Azafrán
- Sal
Preparación:
Primero cortamos el bacalao en trozos y desalamos durante 48 horas, cambiando el agua tres veces. Escamamos y quitamos las espinas de bacalao y freímos los ajos, después los apartamos. Luego, en el mismo sitio freímos a fuego moderado los trozos de bacalao.
Ponemos el pimiento en remojo de agua fría. A parte, en una sartén ponemos parte del aceite e incorporamos los ajos, la cebolla muy picada y la pulpa del pimiento, rehogamos. Incorporamos el pan frito y mojamos con el caldo de pescado.
Machacamos el azafrán y mojamos con vino blanco y añadimos. Terminamos de cocer lentamente. Trituramos la salsa con un chino y la unimos con el bacalao, para terminar lo ponemos al horno muy poco tiempo.