Ingredientes:
- unos lomos de bacalao
- patatas para puré
- cebolla
- aceite de oliva virgen extra
- sal
Preparación:
El día anterior a la preparación de la receta se desala el bacalao, para ello se deja en agua durante al menos un día, cambiando el agua cada 8 horas. Pero como estamos en tiempos de crisis, también se puede acudir al bacalao desalado que se encuentra en el mercado en su punto de sal, que suele estar mejor de precio, o también al que viene congelado. La elección depende en parte del bolsillo de cada uno, y si está bien hecho y en su punto, seguro que quedará bien sea el que sea el bacalao elegido.
Mientras se prepara el puré, se pone a confitar el bacalao. Yo lo cubro de aceite en una sartén, y lo pongo luego a fuego moderado: cuando el aceite se calienta y empieza a freir, se retira y se reserva.
El bacalao es un pescado delicado que requiere poco tiempo al fuego, de este modo queda en su punto para apreciar bien su textura. Hay que tener en cuenta que todavía tiene que estar unos minutos en el horno. En el mismo aceite se ponen a pochar la cebolla, cortada en aros y con el fuego suave, y cuando está dorada, se reserva.
En una fuente de horno se coloca el bacalao confitado cubierto con la cebolla dorada y el puré de patatas, y luego se pone a gratinar a horno fuerte durante unos minutos, lo suficiente como para que todo el plato consiga la misma temperatura y se dore la superficie del puré.
El puré de patatas lo he hecho en la Thermomix, pero cada cual lo puede hacer a su gusto. Vale la pena utilizar una buena patata nueva y hacer un purá casero, el plato se lo merece. El puré de escamas está muy rico, pero yo prefiero el casero.
Mi puré llevaba 4oo ml de agua y 8oo g de patatas. Se programa la tmx 30 minutos velocidad 2 temperatura 100º. Pasado este tiempo, se sube a velocidad 3 para triturar la patata, se añade 50 g de aceite de oliva o de mantequilla, sal y pimienta. y cuando queda homogéno, está listo para servir.
Es difícil calcular la cantidad de puré que se necesita para una receta como ésta. Pero si sobra un poco no importa, porque se puede utilizar como guarnición en cualquier otra receta, o como base para una crema, que ahora es el tiempo en el que apetecen platos calentitos.
Vía: Las recetas de Mamá