Ingredientes:
– 300 gramos de masa quebrada
– 1,5 kg de tomates
– 3 huevos
– 50 gramos de aceitunas negras sin hueso
– 100 gramos de queso manchego rallado
– 100 gramos de nata líquida para cocinar
– 2 cucharadas de aceite de oliva
– 2 cucharadas de mostaza ( vieja, es decir con trocitos)
– una hoja de laurel
– tomillo fresco
– pimienta y sal
Elaboración:
Escaldamos todos los tomates ( excepto 3 que reservamos) para pelarlos con facilidad. Les quitamos la piel, las pepitas y troceamos en dados.
En un colador ponemos los dados de tomate con sal para que suelten agua, durante unos 20 minutos.
Ahora estiramos la masa quebrada ( poner un poco de harina sobre la superficie donde la vayamos a estirar para que no se pegue) y una vez estirada la ponemos sobre un molde para horno, o si lo prefieres en moldes individuales. Pinchamos la masa ya puesta en el molde con un tenedor y la metemos en el congelador una media hora. Después cubrimos la masa con papel de aluminio y encima ponemos peso para que no suba la masa, puedes usar unos garbanzos. La cocinamos unos 10 minutillos a 200º de potencia.
En este momento batimos los huevos y añadimos la nata, el aceite, los dados de tomate, el queso rallado y el tomillo y laurel muy picadito, pimienta y sal.
Sacamos la masa del horno y retiramos el papel de aluminio y untamos el fondo con mostaza y encima ponemos la masa que hemos hecho antes con el huevo.
Volvemos a meter la tartaleta al horno unos 30 minutos a 170º y antes de que se haya terminado de cocinar cortamos los tomates que reservamos en gajos y los ponemos por encima de nuestra tartaleta junto con las aceituna negras cortadas por la mitad. Le damos un último golpe de calor y servimos.
Vía: Cocina.org (web ya no disponible)