- Aceite: 2 cucharadas soperas
- Brócoli cocido (sólo las flores): 1
- Ajo picado: 1 diente
- Sardinas escurridas: 1 lata
- Tomates peritas sin semillas y picados: 4
- Cebolla cortada en trozos: 1
- Perejil: a gusto
- Queso fresco: 150 gramos
- Leche: 1 taza tamaño té
- Huevos: 2
- Pan de molde: 8 rebanadas
- Queso rallado (para espolvorear): 2 cucharadas soperas
Preparación:
Vertemos el aceite en una sartén, llevamos a fuego medio y salteamos unos minutos las flores de brócoli y el ajo. Retiramos y reservamos. Colocamos las sardinas, los tomates, la cebolla y el perejil en la licuadora y licuamos hasta integrar.
Retiramos lo que previamente hemos preparado en la licuadora y pasamos a una cacerola. En ella llevamos a fuego medio hasta que rompa a hervir y después retiramos y reservamos.
Trituramos o licuamos el queso fresco, la leche y los huevos hasta que quede un líquido homogeneo. Retiramos y reservamos.
Ponemos cuatro rebanadas de pan en una fuente para horno y encima ponemos el brócoli. Cubrimos con el resto de pan, esparcimos las sardinas y por último la mezcla de queso, leche y huevos. Por encima espolvoreamos queso rallado y llevamos todo al horno, que debe estar precalentado a temperatura moderada, y lo mantenemos hasta que esté dorado.
Ya sólo nos queda retirar y servir de inmediata para comer en su punto justo.
Vía: Cocina casera