El solomillo Wellington es un plato tradicional de la cocina británica que consiste en un corte de solomillo de ternera, normalmente cubierto con un paté (a menudo de foie gras) y duxelle, que es una mezcla finamente picada de champiñones, cebollas, ajo y hierbas. Este conjunto se envuelve en una lámina de hojaldre y se hornea hasta que el hojaldre esté dorado y crujiente.
Índice
Descripción del plato
El solomillo Wellington se compone de una pieza de carne, típicamente solomillo de ternera, vaca o buey. Esta carne se acompaña de ingredientes selectos como mostaza, foie y un sofrito triturado de champiñones y cebolletas conocido como duxelle. Todo este conjunto se envuelve cuidadosamente en una lámina de hojaldre que, al hornearse, se dora y brinda una textura crujiente al paladar. Para aquellos que busquen alternativas más económicas, existe la opción de utilizar solomillo de cerdo, que, aunque es más accesible, no compromete la exquisitez del plato.
Origen y popularidad
El Solomillo Wellington toma su nombre del célebre militar británico Arthur Wellesley, primer duque de Wellington, quien es recordado por su victoria sobre Napoleón Bonaparte en la batalla de Waterloo. Wellesley era un ferviente admirador de este plato, al punto de que exigía su presencia en cada comida o banquete donde él fungiera como anfitrión.
En Estados Unidos, esta preparación adquirió renombre al ser uno de los platos favoritos del presidente Richard Nixon. No obstante, en la actualidad, el chef británico Gordon Ramsay, conocido por programas como «Pesadilla en la cocina» y «Top Chef», ha reforzado su popularidad al presentar su propia versión del Solomillo Wellington.
Receta Solomillo Wellington
Ingredientes:
- 1 solomillo de ternera (aproximadamente 800 gramos a 1 kg)
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva
- 1 lámina de hojaldre
- 200 gramos de champiñones
- 2 cebolletas o 1 cebolla pequeña
- 100 gramos de foie (opcional)
- 2 cucharadas de mostaza (puede ser Dijon)
- 1 huevo (para pincelar)
- 1 diente de ajo
Preparación:
- Preparar el solomillo: Salpimentar el solomillo al gusto. En una sartén con aceite bien caliente, sellar todos los lados del solomillo hasta que estén dorados. Esto ayuda a mantener los jugos en la carne. Retirar del fuego y dejar enfriar. Una vez frío, untar la carne con mostaza.
- Preparar la duxelle: En una picadora o procesador de alimentos, triturar los champiñones y las cebolletas hasta obtener una pasta. En la misma sartén, añadir un poco de aceite y freír esta mezcla junto con el ajo picado hasta que todos los líquidos se evaporen y la mezcla esté dorada. Si eliges usar foie, puedes integrarlo en este momento.
- Montar el solomillo: Estirar la lámina de hojaldre en una superficie ligeramente enharinada. En el centro, colocar una capa de la duxelle de champiñones. Colocar el solomillo encima y envolverlo completamente con el hojaldre, asegurándose de que esté bien sellado.
- Hornear: Precalentar el horno a 200°C. Colocar el solomillo Wellington en una bandeja de horno con el cierre del hojaldre hacia abajo. Pincelar con huevo batido para darle brillo al hornear. Realizar algunos cortes ligeros en el hojaldre para permitir que el vapor escape y obtener un hojaldre crujiente.
- Hornear durante unos 25-30 minutos o hasta que el hojaldre esté dorado y crujiente.
- Servir: Una vez listo, retirar del horno y dejar reposar unos minutos antes de cortar. Servir en rodajas y disfrutar.
Consejos:
- Acompaña el solomillo Wellington con una salsa de vino tinto o tu salsa preferida.
- Puedes añadir jamón serrano o prosciutto entre la duxelle y el solomillo para un sabor extra.
