En gastronomía solemos encontrarnos con muchas denominaciones de platos y recetas en otros idiomas, siendo el francés uno muy casual en la nomenclatura de la cocina, pero también se hace cada vez más popular el inglés, el cual se utiliza con asiduidad para denominar a cakes, cupcakes o muffings, pero también a los Smoothie.
Un Smoothie en realidad hace referencia simplemente a un batido de frutas, aunque suele presentar una textura un poco más espesa que un licuado normal, y es común que se lo mezcle con hielo, pues su origen, si bien fue en EEUU donde se popularizó, proviene de los países de América latina, donde las bebidas de frutas y refrescantes son una especialidad local.
Y visto que falta muy poco para el verano, hoy te hemos preparado una sabrosa receta para obtener un Smoothie de fresas y miel, pensado para cuatro porciones, que podrás disfrutar tanto a la hora del desayuno, así como refrigero en cualquier ocasión del día.
Ingredientes:
- 20 fresas o frutillas bien maduras
- 2 porciones de yogurt griego
- 1 cucharada grande miel
- 8 cubitos de hielo
Preparación:
- Comienza por lavar muy bien las fresas para retirar cualquier rastro de tierra o suciedad. A continuación quítale el cabo y córtalas en cuatro o seis trozos.
- Vierte las fresas picadas en una licuadora o batidora, cuidando de no desaprovechar su jugo.
- A continuación añade también al aparato las porciones de yogurt, la miel y los cubitos de hielo. Activa la licuadora y procesa todos los ingredientes hasta que se hayan integrado por completo en un batido cremoso, y los cubitos se hayan triturado. No necesitarás más de unos pocos segundos para esto.
Antes de servir, comprueba la dulzura de tu smoothie de fresas, y si no lo encuentras suficientemente a tu gusto, puedes darle un retoque de miel.
Imagen: Delicioso y ligero