El queso de cabra es una de las variantes del queso más populares del mundo. El mismo se sabe se prepara desde hace siglos con lo que se coloca entre los primeros productos lácteos preparados que conoció el hombre. Su preparación es muy fácil ya que el mismo se prepara dejando leche cruda que se corta de manera natural, se drena y prensa luego la cuajada. Lo más especial es el sabor del queso de cabra, especialmente en el caso del feta, que se conserva en salmuera.
Hoy se conocen muchas deliciosas formas de queso de cabra artesanal, y por su textura, el queso de cabra se ablanda cuando se calienta, aunque no se funde de la misma forma en que lo hacen muchos quesos de vaca. Los quesos de cabra más firmes con corteza se hornean si se desea y dan como resultado un rico queso templado ideal, que se usa para untar sobre pan con ajo asado, o solo.
Ingredientes: 1 queso pequeño de cabra, 1 cucharadita de tomillo, un poco de pimienta al gusto, cuatro cucharadas de aceite de oliva, 1 cucharadita de romero
Preparación:Poner a precalentar el horno al máxim, y ahora cortar un pedazo de papel de plata de tamaño suficiente para envolver el queso holgadamente y colocarlo, extendido, sobre la bandeja del horno.Lo siguiente es colocar el queso en medio del papel y rociar con el aceite de modo que toda la superficie del queso quede impregnada.
Esparcir las hierbas y la pimienta de igual manera y plegar el papel de plata sobre el queso, cerrando completamente el envoltorio.Se coloca en el horno y se deja cocinar a temperatura máxima durante 5 a 7 minutos. Está listo para llevarse a la mesa y usualmente se hace acompañando de tostadas, pan tostado u otra presentación de pan tostado que es perfecto para disfrutarlo.
Imagen: Queso de cabra