Para disfrutar de salud dice un proverbio que “Una manzana al día mantiene al doctor en la lejanía”. Esto debido a que esta fruta está tan llena de nutrientes que te aportará mucha salud. Además, hay muchas variedades y sabe cada una deliciosa. Con el agregado de que se puede preparar también como mermelada. Te contamos más sobre el beneficio de las manzanas y cómo preparar esta receta fantástica de mermelada. Y para que siempre estés saludable ¡disfrutando de mucho sabor!
Mermelada de manzanas que es pura salud
Muy populares las mermeladas se pueden disfrutar de muchas frutas, entre ellas la manzana. Realmente las mermeladas son muy apreciadas en la cocina, para acompañar deliciosas comidas y para merendar. Se conoce como mermelada a una preparación en conserva de fruta con azúcar. Las mermeladas tienen su origen en Escocia en el siglo XVIII. Fue muy casual el descubrimiento de preparar frutas cocidas mezcladas con azúcar. Pronto ganaron popularidad y se extendieron por el mundo.

Quizá también porque además de deliciosas son muy fáciles de preparar y sus ingredientes fáciles de obtener. La mermelada de manzana como cualquier otra, se prepara con un 50% de fruta y 50% de azúcar. El azúcar además de potenciar el sabor de la fruta, sirve para que se conserve más tiempo. Puedes si te gusta la comida saludable, hacer conserva con edulcorante, o con menos azúcar.
En algunos casos, las manzanas que son más dulces según la variedad, requieren menos azúcar. Aunque parte del éxito de la preparación de esta receta, reside precisamente en la proporción entre la cantidad de fruta y el azúcar. Dicho esto, te contamos qué necesitas para preparar una deliciosa mermelada de manzana para toda la familia.
Ingredientes para la mermelada

Para preparar una mermelada de manzana necesitarás 1 kg de manzanas maduras, entre más dulces mejor. Aunque ya sabes que hay muchas variedades, unas más dulces y otras menos. La que sea de tu preferencia. También necesitarás 500 gr de azúcar y el zumo de medio limón. Con los ingredientes que ya te fijas, son pocos y fáciles de obtener, estás lista para preparar la mermelada.
El primer paso es proceder a pelar las manzanas, cuando hayas retirado la cáscara, debes también retirar el corazón. Y partir las manzanas en pequeños cubos. Se colocan los mismos en una cazuela de regular tamaño junto con el azúcar y el zumo de limón. Hay que dejar que se macere por una hora.
Luego de este tiempo, debes poner la cazuela a que se cocine a fuego medio. Deja que se haga la cocción durante 35 a 40 minutos, cuidando siempre de remover cada tanto. Cuando haya obtenido textura de mermelada, retiras la cazuela del fuego.
Si lo que se busca es una mermelada muy ligera en textura, puedes triturar la mezcla ya cocina en la batidora o usando el pasapuré.
El siguiente paso en la preparación de nuestra rica mermelada de manzana, es colocar la mezcla en el tarro o tarros donde la guardemos. Estos deben estar perfectamente esterilizados. Vierte la mezcla poco a poco y cierra bien los mismos.
Es importante que los tarros o el tarro para la mermelada esté bien esterilizado. Esto puede realizarse a partir de colocar un paño en el fondo de una cazuela. En donde vas a colocar encima los tarros de mermelada. Y procedes a llenar la cazuela de agua hasta cubrirlos. Ponlos a hervir unos 30 minutos. Ahora debes dejar que los mismos se enfríen y proceder a secarlos bien. Es importante ponerles etiqueta con la fecha de su elaboración y vencimiento si haces varios para poder utilizar en su momento la mermelada.
Para que la mermelada se conserve deliciosa, hay que guardarla en un lugar alejado de la luz, que tenga temperatura fresca y esté seco. Esto garantizará que dure varios meses y que cuando quieras disfrutarla esté a punto. Es muy fácil preparar la mermelada de manzana, en general el procedimiento es el mismo que de cualquier mermelada. Así que a partir de preparar esta podrás intentar aprovechar las frutas de temporada. De modo que puedas tener siempre tu mermelada favorita para disfrutar de ella.
Mermeladas para la merienda

Las mermeladas vienen bien para servir con el desayuno o en meriendas. Para convertir una pieza de pan en algo más nutritivo y delicioso. Pero también se aprovechan en la repostería porque puedes utilizarla como relleno de los más ricos postres. No hace falta invertir mucho tiempo para prepararla, y los ingredientes, insistimos, son fáciles de conseguir.
No resultan caras y no hay nada más delicioso que aquello que preparas en casa. Alejándote así de productos procesados y disfrutando de las frutas más deliciosas de cada temporada. Cuando llegan los días fríos del otoño invierno, las mermeladas triunfan. Como acompañamientos ideales de una rica taza de café…y para las loncheras escolares en cualquier temporada vienen bien para darles a los niños variedad.
Imágenes: Unsplash