No siempre se le ha dado importancia a la comida que tomamos, pero es algo fundamental si queremos mejorar nuestra salud, más aún en la situación que estamos viviendo de crisis sanitaria que está causando el Covid-19. Todo el mundo deberíamos mentalizarnos de la importancia de nuestra mente y cuerpo, incorporando hábitos cada vez más saludables a la hora de preparar los alimentos, apostando siempre por productos de primer nivel. También es importante saber acondicionar el espacio para este fin.
La cocina constituye cada vez más un ecosistema destinado a mejorar la salud y el bienestar. Vivir de manera saludable –entendido como estar a gusto y sentirse bien, tanto a nivel físico como mental–depende tanto de los hábitos y comportamientos propios como del entorno en el que desarrollamos nuestra vida habitualmente.
La encuesta realizada al consumidor final y a tiendas de cocina y baño en 9 países (España, Italia, Reino Unido, Escandinavia, Estados Unidos, Canadá, Australia, Singapur y Emiratos Árabes) para el estudio Global Kitchen “La cocina el corazón del hogar”(2019) apuntaba, antes de la crisis sanitaria, algunos indicios sobre cómo ya se había iniciado el cambio de hábitos hacia el cuidado de la salud.
Cambio de hábitos para el cuidado de la salud y el bienestar
- 49% han cambiado los hábitos alimentarios en los últimos años
- 41% consume menos alimentos procesados
- 31% cocina adecuadamente y procura no comer alimentos procesados
- 22% cuida la procedencia de los alimentos
De acuerdo con el estudio, el interés por seguir una vida saludable ha modificado algunos de los patrones tradicionales de la alimentación ya sea por cuestiones nutricionales o por la creciente preocupación por la calidad y procedencia de los alimentos. Esto ha comportado cambios a la hora de comprar, almacenar y preparar los alimentos y con ello la introducción de nuevas maneras de proyectar y organizar las cocinas.