La llegada de la primavera es sinónimo de alegría y mejora notable del estado de ánimo. El clima empieza a mejorar y con ello llegan las prendas más alegres y coloridas. Las plantas y flores ya visten sus mejores galas para decorar nuestras calles, y todo ello contribuye a que estemos más optimistas y con ganas de hacer cosas nuevas. Es por esto que esta época del año es ideal para hacer cosas en familia y disfrutar haciendo una buena merienda juntos, por ejemplo. No nos olvidemos que debido al cambio de hora los días son un poquito más largos, por lo que nos va a permitir aprovechar más el tiempo.
Disfrutar en la cocina con los peques de la casa
No se puede negar que cocinar con los niños es sinónimo de diversión asegurada, y si se trata de una buena merienda más todavía. La merienda es quizá la comida que más les gusta a los peques de la casa, así que es un buen momento para motivarlos a cocinar algo rico para ellos mismos y para toda la familia. Eso sí, tenemos que estar bien equipados para que nuestra merienda salga tal y como esperamos. Antes de ponernos manos a la obra, tenemos que tener bien claro qué vamos a necesitar, como por ejemplo moldes, formas para pasteles, cápsulas para magdalenas, marco de pastelería, bandejas, etc. Tener todos los materiales a mano nos ayudará a que el proceso sea más agradable. Además, si procuras tenerlo todo limpio y ordenadosiempre disfrutarás sin que se te amontone la faena.
Sabemos que ahora mismo tienes ganas de ponerte el delantal y entrar en la cocina con tus peques, pero antes coge papel y boli que te vamos a dar unas ideas para romper mano con unas meriendas que vais a disfrutar toda la familia.
- Tarta de galletas de la abuela. Receta tradicional que siempre está de moda y que gustan tanto a pequeños como a mayores. Solo vais a necesitar galletas rectangulares, leche entera, crema pastelera, huevos, harina, un palito de canela, piel de naranja y limón, mantequilla, crema de chocolate, nata líquida y azúcar. Fácil y rápido.
- Tarta de fresas y crema pastelera. Es importante incluir alimentos naturales y que aporten todo tipo de vitaminas. Es el caso de esta vistosa merienda que se come prácticamente con los ojos. Solo necesitáis un rollo de masa de hojaldre, fresas, crema pastelera, láminas de gelatina comestible, agua y azúcar blanquilla.
- Tarta de manzana. Un clásico y que no puede faltar en las tardes de nuestros niños. Es súper sencillo y únicamente necesitas galletas tipo María, mantequilla, manzanas, leche, harina, azúcar y mermelada de melocotón o albaricoque.
- Flan de huevo casero. Los flanes de supermercado están buenos, no lo vamos a negar, pero donde esté un flan casero que se quiten todos los demás. Lo podréis hacer en unos pocos minutos contando con huevos, leche, yemas de huevo, azúcar y zumo de limón. En un abrir y cerrar de ojos los tendrás listos para tomar.
- Natillas de chocolate. El chocolate no podía faltar en esta lista, claro está. Es sin duda la joya de la corona y con estas natillas tus peques van a querer repetir. Simplemente con leche, yemas de huevo, chocolate negro para fundir, azúcar y maicena tendrás una merienda que como te descuides te la quitarán de las manos.
Desde luego, apostar por la alimentación saludable y casera es un punto a favor en la dieta de nuestros hijos. Al fin y al cabo, viven rodeados de alimentos ultra procesados que poco a poco pueden dañar su salud, así que cocinar en casa siempre es una buena idea y la excusa perfecta para pasar unos ratos extraordinarios con las personas que más queremos.
