No se necesitan ingredientes muy rebuscados para hacer grandes platos. A veces, con alimentos de lo más humilde, se pueden lograr auténticas obras de arte culinarias. Es el caso de esta receta que te traemos hoy, unas estupendas berenjenas rellenas con pollo y queso con un toque de bechamel. Un plato para chuparse los dedos y con el que conquistarás tanto a pequeños como a grandes.
Esta comida no te costará mucho dinero, pero si me permites un pequeño truco para que puedas ahorrar aún más, lo ideal es estar al tanto de los catálogos y de las noticias actuales de supermercados en noticiassupermercados.com. En esta web podrás informarte de las ofertas en distintos supermercados del país, así como de las diversas novedades del sector. Créeme, tu bolsillo lo agradecerá.
Ingredientes (2 personas)
Los ingredientes que necesitaremos para llevar a cabo las berenjenas rellenas son:
- 2 berenjenas no muy grandes
- 2 pechugas de pollo
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- Queso rallado
- Harina
- Leche
- Aceite
- Nuez moscada
- Pimienta
- Sal
- Aceite
Preparación
Comenzaremos preparando las dos pechugas de pollo a la plancha. Para ello, en una sartén, vierte un pelín de aceite y cuando esté caliente, pon ambas pechugas ya salpimentadas. Cocina el pollo durante unos 3 minutos por cada cara. Cuando las pechugas hayan cogido un color blanquecino, retíralas de la sartén y apaga el fuego. Para eliminar el exceso de grasa, procura ponerlas ya cocinadas en un plato con un papel de cocina encima. Una vez hayan templado, hay picarlas en trocitos muy pequeños. En mi caso he utilizado una picadora que encontré en el Lidl catálogo, pero también podéis hacerlo mediante un cuchillo. No hay ningún problema.
A continuación tendremos que cocinar las berenjenas. Así que, retira la parte de la rama de la zona superior y corta ambas en dos mitades mediante un corte vertical. De esta manera quedarán dos “barquitas” listas para ser rellenadas. Ahora, debemos introducir las cuatro mitades en la parte alta del horno, a 220º durante 40 minutos.
Mientras se hornean las berenjenas, iremos preparando parte del relleno.
En una sartén, pon dos cucharadas de aceite y cuando esté caliente, añade ajo y cebolla muy bien picaditos. Cocínalo a fuego bajo y échale sal. Lo que queremos es que resude la cebolla y que suelte todo su sabor. Ojo, mucho cuidado de que no se queme. Es decir, cuando veamos que ya está muy pocha la cebolla, podemos apagar el fuego.
Simultáneamente, iremos haciendo la bechamel. Ya os hemos hablado por aquí en muchas ocasiones sobre cómo hacer una bechamel pero, en definitiva, necesitas aceite, harina y leche. Por regla general, lo normal es hacerla con mantequilla, pero a mi me gusta más hacerla con aceite.
Para hacer la bechamel, vierte tres cucharadas de aceite en una sartén y cuando esté un poco caliente, vierte tres cucharadas de harina. Ve removiendo todo el rato y cuando veas que la harina ha cogido un color amarronado, es hora de echar la leche. Procura que la leche esté calentita, o correrás el peligro de que aparezcan grumos. Vierte la leche poco a poco y sin dejar de remover. ¿Cuanta leche? Dos tazas es lo que yo suelo echar, pero eso ya va en gustos. Es decir, si te gusta la bechamel más líquida, echa más leche, si no, déjalo así. Por último, echa un poco de nuez moscada, pimienta negra recién molida y sal.
Cuando veas que la bechamel ha cogido el espesor deseado, retírala del fuego.
Seguramente ya hayan pasado los 40 minutos del horno y las berenjenas ya estén listas. Ahora toca sacarlas y quitarles la pulpa. Ayúdate de una cuchara hasta dejar solo la piel, respetando su forma de barquita. Deposita la pulpas en un recipiente y con unas tijeras, pícalas lo más pequeño posible. Aparta las pieles, nos servirán más adelante.
Ahora hay que añadir esas pulpas a nuestro sofrito de ajo y cebolla, y rehogarlo todo durante unos 5 minutos a fuego medio. Añade sal al gusto.
Ya con el sofrito completo, échalo en un bol grande junto al pollo picado que hemos hecho al principio y dos o tres cucharadas de la bechamel. Esta masa será el relleno de nuestras berenjenas, así que, con un cuchara ve rellenando las pieles con forma de barquito. Asegúrate de que estén bien colmadas.
Por último, vierte la bechamel encima de las berenjenas y, para terminar, pon queso rallado. Ahora solo queda volver a meter todo en el horno durante 15 minutos a 250º con calor arriba y abajo.