A veces la soluciones más simples están delante de nuestros ojos, pero a menudo no nos paramos a pensar en las utilidades que tienen muchos objetos que nos rodean.
Un ejemplo son los corchos de las botellas de vino. Se pueden aprovechar para multitud de usos y uno de ellos puede ser este: como posa -fuentes o cubre-manteles (como más te guste llamarlo). Puedes hacerlo tu misma en casa y con un procedimiento muy sencillo, sólo necesitas los corchos, pegamento y una tira de ajuste.
Una vez tengas reunidos todos los materiales debes forma un círculo con los corchos, pegándolos uno a uno para que queden de forma circular. Una vez terminado este paso sólo tienes que colocar la tira de ajuste y apretarlos bien. La finalidad de la tira es reforzar la estructura y evitar que los corchos se separen por el peso de los objetos y el desgaste con el paso del tiempo.
Vía: Hogar Total