La primera de ellas es porque es una fruta que ahora en otoño está en su momento álgido ya que se cuando empieza su temporada, que dura más o menos hasta enero.
La segunda porque es una fruta que tiene muy poco valor calórico pero mucho aporte nutricional. Contiene potasio, vitamina A, fósforo, taninos y polifenoles que tiene un gran poder antioxidante.
La tercera porque es una fruta que nos da mucho juego a la hora de elaborar platos originales tanto dulces como salados, ya que va bien para las macedonias pero también como acompañante de una pieza de carne.
Y por último porque hay que comer de todo, y porque no incorporar a tu dieta una fruta que hasta ahora no habías probado.
A mi me parecen más que razones de peso para comer granadas, y a ti?
Imagen: asocoa.com