Por qué deberíamos consumir panes ricos en fibra y proteínas

La oferta de panes que nos podemos encontrar es amplísima. Integrales, de espelta, de trigo sarraceno o con semillas, son solo algunos de los muchos ejemplos que se comercializan en la actualidad. Pero en la actualidad, si hay un pan que destaca del resto, es el proteico. Se trata de un producto que está elaborado con una mezcla de harinas y semillas que permiten reducir el contenido en carbohidratos, a la vez que aumenta el número de proteínas. Este tipo de panes son perfectos para las dietas basadas en el déficit calórico.

Sin embargo, la mayor parte de este tipo de panes presentan un problema en uno u otro sentido, los que están ricos contienen demasiadas grasas; lo que son bajos en calorías no saben a nada; los que poseen mucha fibra tienen también demasiado azúcar…

Los martes y sábados, Vanille Bakery Lab vende en sus dos locales de Madrid (calles Santa Engracia, 143 y Donoso Cortés, 8) una estupenda hogaza de trigo sarraceno al 70% de este tipo de harina y con el 30% restante de harina de trigo, 100% masa madre más agua y sal. Es por tanto un pan de gran valor energético (con 1kg de peso) totalmente recomendable para deportistas y personas que hagan una dieta rica en proteína. A su vez, los viernes son para su pan especial de avellanas, almendras, ciruelas pasas e higos elaborado con harina de trigo blanco, agua y sal, igualmente 100% de masa madre y 1kg de peso, indicado para el buen funcionamiento del aparato digestivo y para regular el transito intestinal.

Un tercer pan a destacar es su hogaza 100% integral con harina de trigo ecológica molida a piedra. Esta sí, disponible a diario en Vanille Bakery Lab, también con masa madre y 1kg de peso. La gran mayoría de nutricionistas es el que recomiendan.

En general, el momento de la ingesta de estos panes no importa tanto como sí, el hecho de hacerlo cada día. También es primordial en cualquier dieta de control de peso, ya que su prolongado efecto saciante hará que podamos espaciar las ingestas o incluso comer menos. 

Maridan a la perfección en la mañana con un buen queso fresco, huevos, membrillo o carnes magras, o simplemente con un tomate y aguacate en rodajas con el desayuno.

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