Ante la creciente preocupación por la contaminación por plásticos en los océanos, Universal Plastic y la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA) han lanzado un innovador espacio de datos diseñado para transformar la recolección de residuos plásticos en conocimiento útil. Esta herramienta, que combina inteligencia artificial y tecnología blockchain, tiene como objetivo monitorear el recorrido del plástico en las aguas españolas, desde su fragmentación hasta su impacto en los ecosistemas marinos.
El sistema, conocido como ONDAs, se desarrolla en el marco de un programa estatal de digitalización destinado a sectores clave y cuenta con la colaboración de los Ayuntamientos de Gijón, Blanes y la organización sin fines de lucro Innoceana. Este enfoque se alinea con los principios de la economía azul, que promueve el uso sostenible de los recursos marinos.
El principal reto que aborda este proyecto es la falta de datos fiables sobre cómo los desechos plásticos afectan el medio ambiente acuático. A medida que los residuos plásticos se descomponen en microplásticos y sustancias solubles, su trazabilidad se complica, incrementando su daño a los ecosistemas y la salud humana. A través de ONDAs, se busca responder cuatro preguntas fundamentales: la localización actual del plástico, la cantidad que entra en la cadena trófica, los métodos de seguimiento del mismo y cómo transformar estos datos en decisiones efectivas.
Una de las claves del sistema es su capacidad de trazabilidad avanzada, que permite verificar cada recolección de residuos y registrar información detallada sobre cada fragmento recogido, incluidos el lugar, el momento y las condiciones de extracción. Esta transparencia y seguridad en el manejo de la información son esenciales para las instituciones y comunidades científicas involucradas en la protección del medio ambiente.
El espacio de datos no solo proporciona información técnica, sino que también impulsa una visión a largo plazo que integra tecnología y compromiso ambiental, fomentando el uso sostenible de los recursos marinos y su regeneración. Esta iniciativa resalta la importancia de las alianzas entre actores públicos, sociales y científicos, dejando claro que la transformación real proviene de la colaboración activa y el conocimiento compartido.