El verano está aquí y con él llega el calor. En esta época del año, apetecen comidas frescas, ligeras y fáciles de preparar. Por eso, te traemos 5 recetas de cenas frías y ligeras perfectas para el verano.
Sopa fría de guisantes y menta: Un oasis de frescura
Ingredientes:
- 500 g de guisantes frescos (o congelados o secos remojados)
- 1 cebolla pequeña
- 1 patata mediana
- 1 diente de ajo
- 1 litro de caldo de verduras
- 10 hojas de menta fresca
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
Elaboración:
Pela la patata y córtala en dados. Pica la cebolla y el ajo en trozos pequeños. En una olla, calienta el aceite de oliva y saltea la cebolla y el ajo hasta que estén transparentes. Añade la patata y los guisantes (si son frescos, lávalos bien). Saltea durante un par de minutos.
Cubre con el caldo de verduras y lleva a ebullición. Reduce el fuego y cocina a fuego lento durante 20 minutos, o hasta que la patata esté blanda. Apaga el fuego y añade las hojas de menta. Tritura la sopa con una batidora hasta obtener una textura cremosa y fina.
Sazona con sal y pimienta al gusto. Deja enfriar la sopa en la nevera durante al menos 2 horas antes de servirla.
Hummus de lentejas peladas con cigalas: Un maridaje perfecto
Ingredientes:
- 200 g de lentejas peladas
- 250 g de cigalas (o gambas o langostinos)
- 1 cebolla pequeña
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de tahini (pasta de sésamo)
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Zumo de 1/2 limón
- 1 cucharadita de comino molido
- 1/2 cucharadita de pimentón dulce
- Sal y pimienta al gusto
Elaboración:
Lava las lentejas y cúbrelas con agua fría. Remójalas durante al menos 4 horas, o mejor toda la noche. Escurre las lentejas y colócalas en una olla. Cúbrelas con agua fresca y lleva a ebullición. Reduce el fuego y cocina a fuego lento durante 20-30 minutos, o hasta que las lentejas estén blandas.
Mientras las lentejas se cocinan, pela y pica la cebolla y el ajo en trozos pequeños. En una sartén, calienta 2 cucharadas de aceite de oliva y saltea la cebolla y el ajo hasta que estén transparentes. Añade las cigalas peladas y saltea durante un par de minutos hasta que cambien de color. Retira las cigalas de la sartén y reserva.
En el mismo aceite donde salteaste las cigalas, añade el tahini, el comino molido, el pimentón dulce, el zumo de limón, sal y pimienta al gusto. Mezcla bien hasta que se integren todos los ingredientes. Agrega las lentejas cocidas y las cigalas salteadas a la sartén. Tritura todo con una batidora o un procesador de alimentos hasta obtener una textura cremosa y suave. Añade un poco más de aceite de oliva si es necesario para ajustar la textura del hummus.
Sirve el hummus en un plato y decora con las cigalas reservadas. Puedes acompañarlo con pan pita, verduras crudas o crudités.
Anchoas agridulces: Un clásico español con un toque especial
Ingredientes:
- 250 g de anchoas en conserva
- 2 cebollas medianas
- 2 zanahorias medianas
- 1 pimiento rojo
- 2 dientes de ajo
- 150 ml de vinagre de vino blanco
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 hoja de laurel
- 1 ramita de tomillo fresco
- Sal y pimienta al gusto
Elaboración:
Escurre las anchoas de su aceite y reserva el aceite. Pela y pica las cebollas, las zanahorias y el pimiento rojo en trozos pequeños. Pica los dientes de ajo en láminas finas.
En una sartén grande, calienta 50 ml del aceite de las anchoas a fuego medio. Añade la cebolla, la zanahoria y el pimiento rojo picados. Saltea durante 10-15 minutos, hasta que las verduras estén blandas y ligeramente doradas. Añade el ajo en láminas y saltea durante un minuto más, hasta que esté fragante.
Incorpora el vinagre de vino blanco, el laurel y el tomillo. Sube el fuego y deja hervir durante 2-3 minutos, hasta que el alcohol del vinagre se evapore. Reduce el fuego a bajo, añade las anchoas y remueve suavemente para que se integren con las verduras. Cocina a fuego lento durante 5 minutos más. Retira del fuego y sazona con sal y pimienta al gusto.
Vierte las anchoas agridulces en un recipiente hermético y cúbrelas con el aceite de oliva restante. Deja reposar en la nevera durante al menos 12 horas antes de servir.
Carpaccio de calabacín: Un entrante ligero y saludable
Ingredientes:
- 2 calabacines grandes
- 150 g de queso fresco (como ricotta o feta)
- 50 ml de vinagre balsámico
- 30 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de mostaza de Dijon
- 2 cucharadas de piñones
- 2 cucharadas de pasas
- Sal y pimienta al gusto
Elaboración:
Lava bien los calabacines y sécalos con papel de cocina. Con ayuda de una mandolina o un pelador de verduras, córtalos en láminas finas. Coloca las láminas de calabacín en una fuente o plato grande. En un cuenco pequeño, mezcla el vinagre balsámico, el aceite de oliva, la mostaza de Dijon, la sal y la pimienta.
Vierte la mezcla de vinagre balsámico sobre las láminas de calabacín y distribúyelas uniformemente. Desmenuza el queso fresco sobre el carpaccio de calabacín. Tuesta los piñones en una sartén seca a fuego medio durante un par de minutos, hasta que estén dorados.
Añade los piñones tostados y las pasas al carpaccio. Decora con unas hojas de albahaca fresca (opcional).
Espárragos rellenos con salmón: Un plato principal elegante y delicioso
Ingredientes:
- 1 manojo de espárragos blancos frescos
- 200 g de salmón fresco (en dos lomos)
- 100 g de queso crema
- 1 chalota
- 1 cucharada de eneldo fresco picado
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva virgen extra para untar
Elaboración:
Cocina los espárragos al vapor o en agua hirviendo durante unos 5 minutos, hasta que estén tiernos pero firmes. Escurre los espárragos y deja que se enfríen. Mientras los espárragos se enfrían, prepara el relleno. En un cuenco pequeño, mezcla el queso crema, la chalota picada, el eneldo fresco, la sal y la pimienta al gusto.
Corta los lomos de salmón en tiras finas. Con cuidado, abre cada espárrago longitudinalmente sin llegar a separarlo en dos mitades. Rellena cada espárrago con una tira de salmón y una porción de la mezcla de queso crema.
Precalienta el horno a 180°C. Coloca los espárragos rellenos en una fuente para horno engrasada. Rocía con un poco de aceite de oliva virgen extra.
Hornea los espárragos rellenos durante 15-20 minutos, o hasta que el salmón esté dorado y el queso crema esté caliente y burbujeante.
Sirve los espárragos rellenos con salmón inmediatamente, acompañados de tu guarnición favorita.
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