Sabores del verano: Recetas frescas y fáciles para disfrutar del sol

recetas frescas

En este post, te invitamos a embarcarte en un viaje culinario a través de recetas frescas y fáciles de preparar, ideales para disfrutar al máximo de los días estivales. Desde ensaladas vibrantes que estallan en el paladar hasta postres refrescantes que ponen el broche de oro a cualquier comida, te guiaremos paso a paso para que puedas convertirte en un maestro de la cocina veraniega.

Recetas frescas: Un arcoíris de ensaladas

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Las ensaladas son las reinas indiscutibles del verano. Lienzos en blanco donde la creatividad puede plasmarse sin límites. Te proponemos dos opciones que te conquistarán.

Ensalada de sandía, feta y menta

Ingredientes

  • 1/2 sandía madura, sin piel y sin semillas, cortada en cubos medianos
  • 200 g de queso feta, desmigado
  • 1/2 cebolla morada, finamente picada
  • 1/4 taza de hojas de menta fresca, picadas
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • Sal y pimienta al gusto
  • Unas hojas de albahaca fresca
  • Unas rodajas de aceitunas negras

Elaboración

Comienza cortando la sandía en dos mitades. Retira la piel y las semillas con cuidado. Luego, corta la sandía en cubos medianos de aproximadamente 2 cm. Reserva. En un bol, desmiga el queso feta con la ayuda de tus dedos. No es necesario que quede muy fino, ya que la textura del queso es parte del encanto de esta ensalada.

Pica finamente la cebolla morada y las hojas de menta fresca. Reserva por separado. En un pequeño bol, mezcla el aceite de oliva virgen extra, el zumo de limón, la sal y la pimienta. Remueve bien hasta que todos los ingredientes estén integrados.

En un bol grande, combina la sandía, el queso feta, la cebolla morada y la menta picada. Vierte el aderezo y mezcla suavemente con una cuchara para que todos los ingredientes se impregnen bien. Decora la ensalada con unas hojas de albahaca fresca y unas rodajas de aceitunas negras (opcional). Sirve inmediatamente y disfruta de este festín de frescura en compañía de tus seres queridos.

Ensalada de quinoa con verduras asadas

Ingredientes

  • 1 taza de quinoa blanca o roja
  • 2 tazas de agua o caldo de verduras
  • 1/2 cebolla roja, picada
  • 1 diente de ajo, picado
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta al gusto
  • 1 pimiento rojo, cortado en tiras
  • 1 pimiento verde, cortado en tiras
  • 1 calabacín, cortado en rodajas
  • 1 berenjena, cortada en rodajas
  • 1 cebolla morada, cortada en gajos
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta al gusto
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • 1 cucharadita de mostaza de Dijon
  • 1 diente de ajo, picado
  • 1/4 taza de perejil fresco, picado
  • Sal y pimienta al gusto
  • Queso feta desmigado (opcional)
  • Nueces picadas (opcional)

Elaboración

En una olla, enjuaga la quinoa bajo agua fría hasta que el agua salga clara. Agrega la quinoa, el agua o caldo de verduras, la cebolla roja, el ajo y el aceite de oliva. Lleva a ebullición, reduce el fuego a bajo, tapa la olla y cocina durante 15 minutos o hasta que la quinoa esté tierna y el líquido se haya absorbido. Retira del fuego y deja reposar durante 5 minutos antes de esponjar con un tenedor.

Precalienta el horno a 200°C. En una bandeja para hornear, coloca los pimientos, el calabacín, la berenjena y la cebolla morada. Rocía con aceite de oliva, sazona con sal y pimienta y mezcla bien. Hornea durante 20-25 minutos, o hasta que las verduras estén tiernas y ligeramente doradas.

En un pequeño bol, bate el aceite de oliva, el zumo de limón, la mostaza de Dijon, el ajo picado y el perejil fresco. Sazona con sal y pimienta al gusto. En un bol grande, mezcla la quinoa cocida con las verduras asadas tibias. Vierte el aderezo y remueve suavemente para que todos los ingredientes se impregnen bien. Decora la ensalada con queso feta desmigado y nueces picadas (opcional). Sirve inmediatamente y disfruta de este festín de sabor y texturas.

Platos fríos que te transportarán al paraíso

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Para esos días en los que el calor aprieta, nada mejor que un plato frío que te transporte a un oasis de frescura. Te sugerimos una opciones irresistibles.

Recetas frescas: salmorejo andaluz

Ingredientes

  • 1 kg de tomates maduros
  • 200 g de pan de telera o similar
  • 150 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 1 diente de ajo
  • 1 cucharadita de sal
  • Vinagre de Jerez (opcional, al gusto)

Elaboración

Lava bien los tomates y córtalos en trozos medianos. Coloca el pan en un bol y cúbrelo con agua. Deja que se remoje durante unos 10 minutos hasta que esté blando. En un procesador de alimentos o batidora, coloca los tomates, el pan escurrido, el ajo, la sal y un chorrito de aceite de oliva. Tritura hasta obtener una crema suave y homogénea. Si la crema te queda muy espesa, puedes añadir un poco de agua o vinagre de Jerez al gusto.

Prueba la crema y rectifica la sal si es necesario. Añade más aceite de oliva si deseas una textura más cremosa. Si deseas un salmorejo aún más fino, puedes pasarlo por un colador para eliminar las pieles de los tomates y las semillas. Refrigera el salmorejo durante al menos 2 horas para que esté bien frío. Sirve con huevo cocido picado, jamón serrano en taquitos y aceite de oliva virgen extra al gusto.

Postres refrescantes que ponen la guinda al pastel

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Y para finalizar tu festín de recetas frescas, te proponemos un postre que te dejarán con un dulce sabor de boca: Sorbete de limón.

Recetas frescas: sorbete de limon

Ingredientes

  • 200 ml de zumo de limón fresco
  • 100 ml de agua
  • 100 g de azúcar
  • 1 clara de huevo (opcional)

Elaboración

En un cazo, coloca el agua y el azúcar. Lleva a ebullición y remueve hasta que el azúcar se disuelva por completo. Baja el fuego y cocina a fuego lento durante 5 minutos. Retira del fuego y deja enfriar.

En un bol, mezcla el zumo de limón con el almíbar frío. Si deseas un sorbete más cremoso, puedes añadir la clara de huevo a punto de nieve y mezclar con cuidado. Vierte la mezcla en un recipiente apto para congelar e introdúcelo en el congelador. Remueve la mezcla cada 30 minutos para evitar que se cristalice.

Una vez que el sorbete esté congelado, puedes servirlo inmediatamente o dejarlo en el congelador hasta que esté más firme. Puedes decorarlo con unas hojas de menta fresca o unas rodajas de limón.

¿Te ha sido de utilidad este post sobre recetas frescas y fáciles para disfrutar del sol? ¿Quieres aprender recetas fáciles y rápidas? ¿Buscas recetas con ingredientes frescos? ¿Quieres echar un vistazo a nuestras recetas de temporada?

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