En una reunión familiar o comida con los amigos, un buen cordero guisado te permitirá destacar. En esta ocasión te presentamos una elaboración tradicional, al estilo de nuestras abuelas, en donde además de la calidad del producto, también se le une la manera de prepararlo, sin prisas y mucha paciencia. De esta forma conseguiremos extraer todo el sabor de la carne, que será lo que impere en el plato.
En primer lugar te proponemos comprar cordero lechal de primera, en donde pueda apreciarse la calidad de la pieza. Para hacer esta receta se suelen utilizar varias partes como la falda, el cuello o la falda. Como acompañamiento le incorporaremos unas patatas, que contribuirán a mejorar la presentación y añadirle un extra de textura. Las cortaremos en cuadraditos y se freirán en una sartén, incorporándolas al guiso en los últimos cinco minutos.
Uno de los secretos de algunos cocineros es prepararlo con un día de antelación para que se asienten los sabores.
Ingredientes del cordero guisado para cuatro personas
La receta resulta bastante sencilla, ya que no nos exigirá mucha dedicación ni tampoco el empleo de alimentos con los que no estemos acostumbrados a trabajar. Apenas nos llevará una hora y media, y para cuatro comensales estos son los ingredientes a utilizar.
- Un kilo de corderos en trozos.
- Cuatro dientes de ajos.
- Una cebolla.
- Un trozo de pimiento verde y otro rojo.
- Una hoja de laurel.
- Tres cucharadas soperas de tomate triturado.
- Un vaso de vino blanco.
- Un chorro de aceite de oliva.
- Una cucharadita de pimentón rojo.
- Un poco de sal.
Así se prepara esta receta tan rica
El primer paso será reunir todos los ingredientes y colocarlos en la encimera para ir usándolos a medida que los vaya requiriendo la elaboración. Previamente habrá que salpimentar los trozos de cordero al gusto.
En una cazuela añadiremos un buen chorro de aceite de oliva, al que le echaremos los ajos enteros. Cuando esté caliente será el momento de añadir los trozos de carne para dorarlos a fuego fuerte. No hace falta dejarlos mucho tiempo al fuego, tan solo se trata de marcarlos, porque más tarde se acabarán de hacer.
Mientras se dora aprovecharemos para lavar y picar las verduras en trozos pequeños, tanto la cebolla como los pimientos. Cuando el cordero ya cuente con un aspecto dorado será el momento adecuado para incluir las verduras, dejándolas cinco minutos y disminuyendo un poco la intensidad del fuego para que no se quemen. Una vez pochadas se incorporará el tomate triturado o frito, además de un poco de pimentón.
El siguiente paso nos llevará a verter el vino blanco, que en apenas tres minutos evaporará su alcohol. A continuación añadiremos agua hasta que la carne quede cubierta por completo y se le echa una hoja de laurel. Durante 60-80 minutos dejaremos que se vaya haciendo con calma el cordero guisado, hasta conseguir que se nos quede tierno. El tiempo de elaboración puede variar en función del tamaño de los trozos, pero hay que tratar de que acabe lo más blando posible. Durante este periodo habrá que echarlo un poco de sal.
El cordero se hará poco a poco
Al cabo de 45 minutos de cocción revisaremos el estado de la carne y la salsa. Es probable que precise algo más de agua o que haya que rectificar el punto de sal si lo estimamos oportuno. A partir de ahí lo dejaremos que se haga durante otros 30 minutos aproximadamente, consiguiendo un guiso de cordero muy sabroso, que nos recordará al que hacían las abuelas. No te olvides de ir dándole vueltas para que se vaya haciendo por todos los sitios por igual. Cuando le resten cinco minutos incorporamos las patatas ya fritas.El resultado será una carne muy tierna y una salsa increíble. Como advertíamos antes, lo adecuado para potenciar su sabor es preparar la receta con 24 horas de antelación. Además, como acompañamiento le puedes incluir unas patatas fritas cortadas en dados o al horno, aunque también una ensalada sencilla de tomate y lechuga le encajarán muy bien.