El que dijo que los platos más vistosos y elaborados requerían mucho tiempo y paciencia estaba equivocado. Hoy os traemos una receta para San Valentín muy delicada y, ¡alegra la vista a cualquiera! La fresa es una fruta muy exótica y tiene un color muy vivo, ese rojo pasión ideal para San Valentín. A pesar de ser delicadas de tratar, la receta de hoy es muy sencilla y no os va a robar mucho tiempo, puesto que sólo tendréis que dedicar unos 15 minutos aproximadamente.
NECESITAMOS
– Fresas (media o una docena aproximadamente)
– Brochetas
– Un cuchillo afilado
– Un lacito para decorar
PREPARAMOS
En primer lugar, enfilamos las fresas en la brocheta, quedando así como el tallo de la misma flor, ¡no les quitéis las hojas verdes porque la combinación de los dos colores es lo que queda original!
A continuación, con el cuchillo hacemos unos cuatro cortes secos laterales, haciendo así los pétalos de la flor. Haremos varios cortes, los inferiores y los superiores para dar la forma perfecta. Es importante que una vez finalicéis no se sujeten unas a otras porque podrían descolocarse.
Para finalizar, juntamos todas las brochetas y decoramos con el lazo que hayamos elegido. Una vez hecho el proceso, ¡podemos sonreír al ver nuestro proyecto creado! En la imagen se puede apreciar bastante bien, veréis que es muy fácil, lleva poco tiempo, es económico y muy alegre a la vista.
Ahora sólo falta que no se marchite el ramo así que… ¡A comer!
