La cadena de ópticas Óptica Óptima ha padecido un nuevo asalto en su establecimiento de Playa de San Juan, donde dos sujetos encapuchados entraron en el local en plena madrugada. Con una efectiva coordinación, los delincuentes lograron sustraer un importante número de gafas en tan solo dos minutos, aunque el valor total de lo robado aún está en proceso de evaluación. Este incidente se suma a otros 17 robos que la cadena ha sufrido en los últimos tres años, en sus 26 ópticas repartidas por Alicante y Murcia, una situación que ha generado una creciente inquietud sobre la seguridad en el sector.
Ante esta reiterada problemática, desde Óptica Óptima se han comprometido a priorizar el bienestar de sus trabajadores y clientes. A pesar de haber implementado diversas medidas para reforzar la seguridad, los asaltos continúan representando un serio desafío. En este último caso, los delincuentes emplearon un método ingenioso, clonando el mando de apertura de la persiana del local y posteriormente rompiendo la puerta de cristal con una maza. A pesar de que la alarma se activó rápidamente, los ladrones consiguieron escapar antes de que la Policía llegara al lugar. Varios vecinos, alarmados por el ruido causado por el robo, han proporcionado información valiosa a las autoridades.
Óptica Óptima ha expresado su agradecimiento por la colaboración ciudadana y ha reafirmado su compromiso de seguir invirtiendo en medidas de seguridad para ofrecer un entorno seguro tanto a sus clientes como a sus empleados. Además, han hecho un llamado a las autoridades para reforzar la vigilancia en zonas comerciales que son susceptibles a este tipo de delitos.
El objetivo de la empresa es explorar nuevas soluciones tecnológicas y estructurales que contribuyan a reducir los riesgos y proteger sus instalaciones. Óptica Óptima también enfatiza la necesidad de una actuación coordinada entre empresas, la comunidad y las fuerzas de seguridad para hacer frente a esta problemática. Según la cadena, la colaboración y la implementación de medidas preventivas son esenciales para mejorar la protección de los comercios y, en última instancia, salvaguardar la seguridad y el bienestar de todos.