En los últimos años, muchas empresas han cambiado la forma de comunicar sus productos y servicios a través de vídeos. En lugar de los tradicionales vídeos corporativos, que requieren un rodaje complejo con cámaras y actores, crece la tendencia de los vídeos animados. En este contexto, una agencia está ganando notoriedad en España: The Video Valley.
Este estudio se especializa en crear contenidos que narran historias mediante dibujos, gráficos animados y voces en off, utilizando un enfoque creativo que destaca por su originalidad. En vez de limitarse a capturar lo existente, The Video Valley se dedica a «crear desde cero mundos visuales que simplifican lo complicado». Un ejemplo de su trabajo son los vídeos de pizarra blanca, donde un narrador cuenta un concepto mientras una mano dibuja en una pizarra, un método que ellos dominan a la perfección.
Detrás de esta iniciativa se encuentra Raul Ramnani, un emprendedor indio-español que busca hacer accesibles los mensajes complejos a través del poder del vídeo. Gracias a su visión estratégica y su pasión por la comunicación, ha logrado que The Video Valley se convierta en una agencia clave para aquellas marcas que quieren destacar en un mercado saturado.
Además de la técnica del «white scribing», The Video Valley también produce motion graphics, que combinan animación y música para crear contenido dinámico ideal para publicidades, presentaciones y redes sociales. Como señala la agencia, «hoy la gente no lee, escanea», y un vídeo atractivo que pueda sintetizar información en menos tiempo puede captar rápidamente el interés del público.
Este enfoque está siendo adoptado por diversas marcas en diferentes industrias, que utilizan vídeos animados para explicar sus ofertas de forma efectiva. A diferencia de la producción de vídeos tradicional, The Video Valley evita la complejidad de los platós y actores. El proceso comienza con una videollamada en la que se recoge la historia del cliente. Luego, el equipo desarrolla un guion y un storyboard antes de llevar a cabo la animación, permitiendo revisiones en cada etapa para asegurar que el producto final sea único y refleje la esencia de la marca.
Cada formato de vídeo tiene su propio uso adecuado; los vídeos de pizarra blanca son ideales para formación, los motion graphics son perfectos para campañas publicitarias y las animaciones 2D personalizadas son efectivas en el branding. Los resultados son prometedores; muchos clientes informan que su vídeo ha superado las expectativas en términos de visualizaciones y engagement, obteniendo más clics y compartidos.
De cara al futuro, The Video Valley busca seguir creciendo, explorando nuevos formatos interactivos e integrando inteligencia artificial para optimizar algunos procesos. Sin embargo, mantienen su filosofía inicial: entender profundamente el mensaje a comunicar y transmitirlo de manera visual para lograr una conexión genuina con la audiencia.