La llegada del buen tiempo y la mayor actividad al aire libre en los niños conlleva un aumento de caídas, raspaduras, picaduras y mordeduras. Aunque muchas de estas lesiones son leves, su correcta atención desde el inicio es esencial para prevenir infecciones y complicaciones que puedan derivar en visitas innecesarias a urgencias.
La doctora Raquel Fernández, jefa del servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Bizkaia, asegura que «la mayoría de estas lesiones se pueden manejar en casa si se conocen unas mínimas pautas de actuación». En este sentido, destaca que no todas las heridas requieren atención médica inmediata, pero todas deben ser bien tratadas desde el principio.
Para lesiones como cortes y raspaduras, la primera medida es lavar bien la zona con agua y jabón. «El lavado es más importante que aplicar un antiséptico, ya que elimina tierra y sustancias que podrían favorecer una infección», afirma la doctora Fernández. La doctora Nerea Rodríguez Cano, especialista en Pediatría, agrega que es recomendable acudir a un centro hospitalario en casos donde haya sangrado abundante, heridas profundas o un riesgo de infección por tétanos, especialmente si la herida ha sido causada por objetos punzantes y oxidados.
Las picaduras de insectos son comunes en verano, y suelen resolverse con medidas locales: limpieza, aplicación de frío y, si es necesario, el uso de cremas con corticoides suaves o antihistamínicos. Sin embargo, Rodríguez Cano advierte que ante reacciones más severas, como dificultad respiratoria o vómitos persistentes, es fundamental acudir al médico.
En el caso de las garrapatas, encontradas frecuentemente en entornos rurales, la recomendación es retirar la garrapata si está superficial; si está muy adherida, es mejor dirigirse al centro sanitario para su extracción. Aunque no siempre es necesario consultar al médico tras extraerla, se deben vigilar signos de infección.
Las mordeduras de animales, especialmente de mascotas, requieren atención. Es crucial limpiar bien la herida y acudir a urgencias si la lesión es profunda o se localiza en áreas sensibles. En situaciones de mordeduras por serpientes, siempre se debe buscar atención médica.
Para prevenir estos accidentes, se aconseja evitar el uso de calzado inadecuado, protegerse contra los insectos y mantener una supervisión constante sobre los pequeños en actividades al aire libre.