En un giro innovador que transforma la tradición culinaria, Paellería ha establecido un modelo de arrocería que permite disfrutar de paellas individuales en lugar de la clásica opción para grupos. Esta propuesta, que busca devolver la paella al contexto cotidiano, se ha convertido en un referente en el Eixample, a apenas unos pasos de La Pedrera. Desde su inauguración hace diez años, el restaurante ha creado el primer concepto de arrocería que no requiere un mínimo de comensales para disfrutar de sus platos emblemáticos, un aspecto destacado por Natalia Londoño, directora de operaciones.
Ubicada en una zona de gran afluencia turística, Paellería cuenta con capacidad para 100 personas y se jacta de tener la paella más consumida en Barcelona. Esta afirmación se sostiene en una propuesta que fusiona la innovación y la eficiencia con la calidad de métodos tradicionales. «Nuestro objetivo es democratizar la paella y convertirla en un plato cotidiano sin perder su esencia», afirma Londoño.
La dinámica del restaurante permite a cada comensal elegir su paella de tamaño individual, eliminando la necesidad de esperar a otros. Su carta no solo presenta más de diez variedades de paella, que van desde la clásica marinera hasta combinaciones atrevidas como las bombas del chef, sino que también incluye una amplia gama de tapas tradicionales españolas.
Para mantener su operativa eficiente, que opera sin interrupciones de 11:00 a 23:00 todos los días del año, Paellería ha desarrollado un sistema que optimiza los procesos en cocina. Carlos Morales, el maestro paellero, destaca que el reto ha sido preservar la técnica tradicional en porciones individuales, lo que requiere control y precisión en cada preparación.
La innovación también se extiende al servicio de delivery y take away. Cada pedido se elabora con cuidado, proporcionando cajas personalizadas que aseguran que las paellas lleguen en perfecto estado, junto con caldo de cocción y un video explicativo que ayuda a completar la experiencia en casa. Tras el éxito durante la pandemia, esta oferta se ha consolidado como una de las líneas estratégicas del restaurante, con un destacado promedio de 4,6 en sus servicios de take away, reafirmando su estatus como uno de los mejores lugares para delivery en la ciudad.
