El misterio de los huevos blancos: ¿por qué han desaparecido de los supermercados?

Si hace unas décadas los huevos blancos eran comunes en los supermercados españoles, hoy en día su presencia es prácticamente nula. En su lugar, los huevos marrones dominan el mercado, convirtiéndose en el estándar para el consumidor medio. Pero, ¿qué ha ocurrido? Si ambos tipos de huevo son nutricionalmente idénticos, y los blancos incluso suelen ser más baratos, ¿por qué han desaparecido de nuestras tiendas? La respuesta no es simple, sino una combinación de percepción del consumidor, estrategias de la industria avícola y decisiones comerciales de los distribuidores.

¿Blanco o marrón? Un cambio de percepción en el consumidor

El color del huevo no afecta a su calidad ni a su sabor, sino que simplemente depende de la raza de la gallina que lo pone. Mientras que las gallinas de plumas blancas y lóbulos auriculares blancos ponen huevos blancos, las gallinas de plumas marrones y lóbulos auriculares rojos ponen huevos marrones.

A pesar de esta realidad, en España ha calado la idea de que los huevos marrones son más naturales, más saludables y de mejor calidad, cuando en realidad no hay ninguna diferencia nutricional entre ambos. Esta percepción ha sido alimentada por la industria avícola y los supermercados, que han vinculado los huevos marrones con las opciones ecológicas y camperas, reforzando la imagen de que son superiores a los blancos.

huevos colores

Las razones comerciales detrás del cambio

Más allá de la preferencia del consumidor, la industria avícola ha encontrado en los huevos marrones una opción más rentable. Algunas de las razones comerciales que han impulsado su predominio incluyen:

1. Coste de producción compensado por mayor demanda

Las gallinas marrones son más grandes y consumen más alimento que las blancas, lo que en principio encarecería la producción de huevos marrones. Sin embargo, el aumento de la demanda ha permitido que las granjas optimicen su producción, haciendo que estos huevos sean más rentables a largo plazo.

2. Mayor resistencia y menor desperdicio

Los huevos marrones tienen una cáscara más gruesa y resistente, lo que reduce las pérdidas por rotura en el transporte y en los supermercados. Para la industria, esto supone menos desperdicio y más eficiencia logística.

3. Apuesta de los supermercados

Las grandes cadenas han detectado la preferencia de los consumidores y han reducido progresivamente la oferta de huevos blancos. Al eliminar su presencia en los estantes, han forzado a los clientes a decantarse por los marrones, reforzando aún más la percepción de que son los «huevos estándar».

¿Volverán los huevos blancos?

En países como Estados Unidos y Japón, los huevos blancos siguen dominando el mercado, lo que demuestra que su desaparición en España no responde a cuestiones de calidad, sino a hábitos de consumo y decisiones comerciales. A día de hoy, es poco probable que los huevos blancos recuperen su lugar en los supermercados españoles sin una fuerte campaña de concienciación o un cambio en la estrategia de distribución.

Por ahora, seguirán siendo un producto difícil de encontrar, reservado a mercados específicos y pequeñas granjas. Mientras tanto, los huevos marrones continuarán reinando en los supermercados, no por ser mejores, sino porque así lo ha decidido el mercado.

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