La salsa chimichurri es muy popular en países como Uruguay, Argentina, Paraguay o Costa Rica como acompañante de la carne. Se trata de una salsa especiada y de textura líquida que aporta gran sabor a todo tipo de carnes. Es preparada a partir de orégano, ajo, perejil, vinagra, aceite, ají molido y una pizca de sal, aunque es cierto que nos podemos encontrar diferentes versiones dependiendo de la región en la que nos encontremos. Para su elaboración solo es necesario mezclar todo muy bien en un mortero, machacando todos los ingredientes y dejar que la mezcla repose durante varias horas o días.
La salsa chimichurri es indispensable cuando hablamos de sazonar o acompañar carnes de todo tipo, especialmente en algunos países de Latinoamérica, donde ejerce como secreto de sus jugosas parrillas. En las familias argentinas es común su preparación en las “juntadas” para el asado del domingo, en las fiestas patrias o en las reuninones de amigos, es una salsa fácil de hacer que no lleva más de diez minutos.
Algunas personas le añaden ingredientes que salen de la receta tradicional, sobre todo hierbas aromáticas como tomillo, mejorana, cilantro, albahaca o comino, y otros como la mostaza en polvo o la pimienta de cayena, que además le dan un toque picante muy interesante para los paladares más preparados a gustos fuertes.
Receta para dos personas
Pelamos y picamos muy fino tanto los ajos (2) como el perejil, que mezclamos en un recipiente con el aceite de oliva, el vinagre, el ají y el orégano. Se le añade la sal y si queremos, pimienta negra y cayena, ensamblando bien todos los ingredientes. Finalmente, guardamos en la nevera hasta su utilización en el plato de carne que más nos guste.