Es una bebida que la tendrás que servir antes de que cobre vida, y acabe con los invitados a tu fiesta.
Muy sencilla de elaborar, ya que lo único que tienes que hacer es mezlcar a partes igual vodka y vermouth blanco, después añadir un poquito de curaçao azul y servir en una copa de martini con mucho hielo.
Vía.