Dos estudios recientes publicados en la revista Animals han analizado la percepción de los dueños de perros y gatos sobre las opciones de alimentos para mascotas más sostenibles. Dirigidos por un equipo de investigadores compuesto por Jenny L. Mace, Alexander Bauer, Andrew Knight y Billy Nicholles, estos estudios centran su atención en el impacto de las proteínas alternativas y las dietas basadas en plantas en el sector de los animales de compañía.
El primer estudio, titulado «Dogs: Consumer Acceptance of Sustainable Dog Diets: A Survey of 2,639 Dog Guardians», encuestó a 2,639 propietarios de perros de diversas partes del mundo. Resulta que el 84% de los encuestados eligió alimentar a sus perros con dietas convencionales o a base de carne cruda. Sin embargo, un 43% de este grupo expresó su disposición a considerar al menos una alternativa de alimento más sostenible, como fórmulas veganas, vegetarianas o carne cultivada. De las opciones alternativas, la comida para perros a base de carne cultivada fue la más aceptada, elegida por el 24% de los participantes, seguidas por las dietas vegetarianas (17%) y veganas (13%). La solidez nutricional y la buena salud de las mascotas fueron las principales características consideradas necesarias para optar por estas alternativas.
En el segundo estudio, «Cats: Consumer Acceptance of Sustainable Cat Diets: A Survey of 1,380 Cat Guardians», se recogieron las opiniones de 1,380 dueños de gatos. Al igual que en el estudio anterior, un 89% de estos alimentaba a sus gatos con dietas convencionales o carne cruda. Aun así, un 51% mostró disposición hacia opciones más sostenibles. Las dietas a base de carne cultivada fueron las más populares entre los encuestados, con un 33% a favor, seguidas por las dietas veganas (18%). También en este caso, la salud de las mascotas y la solidez nutricional se destacaron como los factores más importantes para que los dueños consideraran estas nuevas dietas.
Ambos estudios revelaron que aquellos dueños que ya reducen o evitan el consumo de carne son más propensos a adoptar dietas alternativas para sus mascotas. Asimismo, los propietarios con mayor nivel educativo mostraron una mayor apertura hacia estas opciones. Sin embargo, se notaron diferencias de edad y región; por ejemplo, los consumidores más mayores y aquellos del Reino Unido mantuvieron una actitud más conservadora hacia las alternativas en comparación con sus pares en otras regiones.
Estos hallazgos llegan en un momento en que la preocupación por la huella medioambiental y la ética en la producción de alimentos para mascotas es cada vez más relevante. Andrew Knight, coautor del estudio y profesor de veterinaria, subraya la importancia de considerar que los perros y gatos contribuyen de manera significativa a la demanda de carne de granja. Él aboga por el cambio hacia dietas que incluyan ingredientes vegetales o carne cultivada para mitigar estos impactos negativos.
Con el aumento de la población de mascotas, que ya se cuenta en cientos de millones en todo el mundo, un cambio modesto hacia dietas de menor impacto podría ofrecer beneficios significativos. Billy Nicholles, otro de los coautores, señala que estos hallazgos son cruciales para la industria de alimentos alternativos para mascotas, pues proporcionan a las empresas información valiosa sobre cómo crecer y atraer nuevos clientes.
Por lo tanto, para las empresas de alimentos para mascotas, la necesidad de desarrollar líneas de alimentación sostenibles se vuelve imperativa, no solo desde una perspectiva de innovación, sino también para generar confianza entre los consumidores. Una comunicación transparente sobre nutrición y salud será clave para facilitar esta transición. Para los veterinarios y organizaciones de bienestar animal, la orientación basada en evidencia emerge como fundamental para guiar a los propietarios hacia opciones que beneficien tanto a sus mascotas como al medio ambiente.



